FAO en Chile

Política alimentaria de Chile busca reducir niveles de sobrepeso que afectan al 74% de la población adulta

Según datos del Ministerio de Salud de Chile, más de un 50% de los niños y niñas en primero básico ya presenta obesidad o sobrepeso
04/01/2018

La estrategia nacional del Ministerio de Salud está alineada a las recomendaciones de FAO sobre el derecho a una alimentación adecuada y las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible al 2030.

El Ministerio de Salud de Chile presentó la Política Nacional de Alimentación y Nutrición, cuyo objetivo es establecer los principios orientadores para el desarrollo de iniciativas, proyectos y estrategias para enfrentar los problemas relacionados con la alimentación y nutrición en Chile.

Según la tercera Encuesta Nacional de Salud 2016-2017, la prevalencia del sobrepeso, obesidad y obesidad mórbida afecta a un 74,2% de la población adulta chilena.  

En el caso de niñas y niños en el sistema escolar, datos de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB), revelan que la malnutrición por exceso asciende a 50,3% en Prekinder, un 52% en Kinder, un 51,2% en 1º año Básico y un 45,2% en 1º año de Enseñanza Media.

La política nacional está alineada a las recomendaciones de organismos internacionales como la FAO, la Organización Panamericana de la Salud y los compromisos mundiales de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Entre ellos, se destaca el ODS 2 que busca “poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible”, y el ODS 3 que tiene como meta “garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos a todas las edades”.

Ruth Charrondiere, Oficial de Nutrición de la FAO, destacó la iniciativa del gobierno para combatir y prevenir los altos niveles de sobrepeso y obesidad que presenta la población chilena. “Este instrumento, que ha tomado las directrices de FAO y los metas globales de seguridad alimentaria, como el derecho a una alimentación adecuada, es un paso importante para avanzar en políticas públicas para mejorar la salud de las personas”, aseguró Charrondiere.

La Ministra de Salud, Carmen Castillo, señaló la importancia que tiene esta política, por cuanto “estamos viendo que la obesidad y el sobrepeso en nuestros niños y niñas es cada vez mayor. Y esa situación no puede continuar, porque significa a futuro, enfermedades no transmisibles en el adulto”.

Por su parte, el Subsecretario de Salud Pública, Jaime Burrows, agregó que “esperamos que esto contribuya a seguir generando el impacto positivo que hemos tenido y que han destacado los organismos internacionales con la ley de etiquetado. No es menor que tanto representantes de OPS como de FAO den cuenta que en el mundo no sólo nos felicitan por lo que significa en nuestro país, sino también por el impacto que ha tenido en otros países muy interesados y que están copiando nuestra legislación”. 

Diseño de política participativa

La política fue elaborada en un proceso participativo que incorporó a expertos, académicos nacionales e internacionales, profesionales de diferentes organismos públicos y la opinión de ciudadanos de todo el país.

En este proceso se realizaron diálogos ciudadanos en todas las regiones del país, en 28 localidades diferentes, contando con la participación de más 1.500 personas, considerando dirigentes sociales y líderes de opinión, entre otros. A lo que se sumó una revisión de la literatura internacional y nacional en la materia.

Los principios orientadores de esta política son el Derecho Humano de las personas a la alimentación, entendido como el derecho a no sufrir hambre y como el derecho a la alimentación adecuada (nutritiva, inocua y culturalmente aceptable)

Asimismo, está presente el reconocimiento de que la alimentación y nutrición están determinadas por los entornos alimentarios y las condiciones de vida o determinantes sociales, incluido el género, la interculturalidad y el curso de vida.

Sobre la base de lo anterior, se definieron ocho componentes para de esta política:

  1. Humanizar la nutrición y promover el derecho a la alimentación adecuada.
  2. Fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional mediante la disponibilidad, acceso, utilización de los alimentos y estabilidad.
  3. Mejorar la configuración de los entornos y sistemas alimentarios.
  4. Promover la alimentación saludable.
  5. Fortalecer la atención nutricional en los diferentes niveles de atención de salud.
  6. Vigilar la alimentación y nutrición, así como evaluar las políticas públicas.
  7. Impulsar la participación ciudadana y el control social.
  8. Profundizar la intersectorialidad y salud en todas las políticas

Lee en línea la Política Nacional de Alimentación y Nutrición de Chile