FAO en Chile

Prevenir la violencia de género en un contexto rural

22/08/2019

Lideresas indígenas participaron en taller sobre desigualdad y discriminación de género. 

En compañía de ONU Mujeres, FAO Chile fue anfitrión de un taller y conversatorio dirigido a construir un significado en conjunto en torno a la definición de violencia de género y violencia doméstica, junto a 15 lideresas de pueblos Diaguita y Mapuche, trabajadoras sociales y periodistas.

La trabajadora social chileno-canadiense Clara Luz Castillo, quien lidera una ONG que trabaja con la violencia doméstica en Canadá a través de la clasificación de situaciones de riesgo mediante el método Duhl, dirigió el taller, enfocado en la violencia doméstica y en cómo es posible identificarla. 

En el taller, se trabajó en una definición conjunta de los principales actos de violencia hacia la mujer y cómo prevenirla en un contexto de ruralidad y pueblos indígenas. Además, se buscó integrar el conocimiento local de cada comunidad en posibles soluciones a la violencia doméstica. 

Naciones Unidas define como violencia contra la mujer “Todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada”. 

Según ONU Mujeres, debido a la desigualdad y discriminación de género, la mayoría de las mujeres rurales están peor en todos los indicadores de desarrollo que los hombres. Y así mismo, son susceptibles a la violencia de género. Particularmente, en la forma de violencia doméstica. 

Por este motivo, la pregunta planteada al grupo de asistentes fue: “¿Qué pasos o ideas podemos implementar en nuestras comunidades, para enfrentar la violencia doméstica?”, con el objetivo de generar un espacio de reflexión que permitiera fortalecer y capacitar a las líderes de pequeñas comunidades indígenas rurales sobre acciones preventivas y de mitigación a la violencia. 

Algunas de las ideas propuestas fueron: la creación de un sistema de diálogo a través de monitoras que sean capaces de intervenir en situaciones de violencia en las comunidades, un trabajo educativo y preventivo con niñas, niños y adolescentes; e involucrar a autoridades para recibir apoyo técnico y psicoterapéutico. 

Rosa Nahuelpan, lideresa y asesora cultural de la comunidad indígena Huilliche y Lawentuchefe (hierbatera mapuche), se refirió a las dificultades que enfrentan sus pares en relación a la violencia doméstica, como también a la habilidad de superarla. “Ser mujer e indígena es ser una luchadora, es pelear por el medio ambiente y por nuestros derechos”, enfatizó. 

La actividad se realizó el pasado 08 de agosto y se espera replicar la iniciativa en otras regiones del país, para construir soluciones concretas, prácticas y culturalmente apropiadas para la violencia contra la mujer.