FAO en Chile

Proyecto ONU-REDD apoyado por FAO restaura bosques nativos afectados por el castor americano

04/02/2020

A la fecha, y con un total de 22.696 plantas, se ha reforestado las 27 hectáreas contempladas en el proyecto, además de desarrollar actividades que consideran la construcción de cercos de exclusión para ganado doméstico; la protección individual para todas las plantas y la plantación de manera agrupada en núcleos de 40 plantas, entre otras. 

El proyecto “Restitución de procesos ecológicos a través de la restauración del estrato boscoso en áreas afectadas y abandonadas por castor (Castor canadensis) en Tierra del Fuego”, busca implementar un plan piloto de restauración de procesos ecológicos y funciones perdidas en superficies de bosques que hayan sido afectadas por la presencia del castor en la isla de Tierra del Fuego, a fin de obtener resultados que permitan desarrollar positivamente el escalamiento de esta medida de acción como contribución a la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales (ENCCRV) que desarrolla la CONAF.

Por primera vez, autoridades de las tres agencias de Naciones Unidas involucradas en ONU-REDD:  Jaime Valdés, Coordinador Nacional de SIMEFF, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Claudia Mojica, representante residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y Juan José Ferrando, Coordinador para América Latina de REDD+ (ONU Medio Ambiente), junto a José Manuel Rebolledo, Director Ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), viajaron a la región para conocer los avances del proyecto.

“Este proyecto se enmarca dentro de nuestra Estrategia Nacional de Cambo Climático y recursos Vegetacionales que tiene que ver con generar acciones para disminuir la degradación de bosques y suelos, precisamente, vinculado a proteger los bosques para la captura de carbono y mitigar los efectos del cambio climático”, indica José Manuel Rebolledo, Director Ejecutivo de CONAF.

Por su parte, Jaime Valdés de FAO añade que: “La FAO, junto con otras dos agencias de Naciones Unidas, PNUD y ONU Medio Ambiente, somos parte de la implementación de este proyecto a través del sistema ONU-REDD, de tal manera que es un esfuerzo consorciado de tres organismos de ONU”. Valdés puntualiza que: “ONU-RED es un sistema que pretende promover soluciones que eviten la deforestación y la degradación de los bosques, y también de otros elementos de carácter socioeconómico que acompañan a estos fenómenos.”

Una solución que se convierte en problema

Según Juan José Ferrando, Coordinador para América Latina de REDD+ (ONU Medio Ambiente),  el castor llega desde Canadá en el año 1946, traído por la Armada argentina, con el objeto de enriquecer la fauna local, que había sido degradada en los años anteriores, debido a la cacería y falta de control sobre la explotación de estos recursos.

El Director Ejecutivo de CONAF, José Manuel Rebolledo aclara que “El castor, al igual que los incendios forestales, daña los bosques y, por lo tanto, para nosotros es tremendamente importante buscar la forma de restauración que permita recuperar esos bosques que estamos perdiendo y con ello, así, poder seguir capturando carbono y mejorar la calidad de vida de las personas.”

“La labor de CONAF nos ha parecido muy interesante, una colaboración proactiva, en la cual estamos arribando a un modelo de intervención; a un modelo que requiere, entre otras cosas, de un monitoreo y también de una posibilidad de escalar los instrumentos a políticas de carácter público, que ayuden a la región a superar este problema.”, puntualiza Valdés.

Áreas piloto con planes innovadores

El parque Karukinka (WCS) ubicado en Tierra del Fuego, es una de las áreas piloto del proyecto, en la cual se restauraron 15 hectáreas de bosques afectados por el castor. Alejandro Kusch, Coordinador de Investigación de Wildlife Conservation Society Chile y que supervisa las acciones del Karukinka puntualiza que, en Tierra del Fuego asociado a ambientes dañados por el castor, no se había hecho restauración ecológica, solo algo de caza, pero no se había pensado en el paisaje, en la cuenca, en el curso de agua y cómo hay que recuperar la vegetación nativa que había en ese lugar.

“De manera paralela, la WCS en Karukinka, tiene un programa de control de castores que estamos haciendo en otros lugares. La idea es aunar los dos proyectos o las dos actividades que vayan saliendo desde aquí en adelante. Por un lado se saca la amenaza, por otro lado se hace restauración ecológica”, añade Kusch.

Con el proyecto que desarrolla la CONAF, se ha buscado implementar un plan piloto de restauración de procesos ecológicos y funciones perdidas en superficies de bosque afectadas, que ha incluido la plantación, de manera agrupada en núcleos de 40 plantas de lengas cultivadas en el vivero que los profesionales de CONAF tienen en la región, además de la protección individual para todas las plantas y el diseño de protecciones construidas con troncos de madera que ya estaban dañados.

Jaime Valdés de la FAO, puntualiza que: “En este caso, estamos apoyando una solución basada en la naturaleza, solución de restauración del paisaje, producto de un efecto catastrófico y disruptivo que está ocasionando un agente invasivo como es, en este caso, el castor.”

Con la ejecución de las actividades desarrolladas en el marco de este proyecto, se ha buscado realizar aportes concretos a la importante misión de evitar que estas superficies, que fueron bosques, se conviertan rápida e irreversiblemente en superficie de pastoreo de ganado, logrando así disminuir la expansión de la ganadería al interior de los bosques de la zona y el aumento de la fragmentación del paisaje.