FAO en Colombia

En Pupiales, Nariño, la historia de la producción de leche está cambiando

08/07/2019

Para José Jaime Narváez, representante legal de Asoagro en el municipio de Pupiales, Nariño, la llegada del tractor será la oportunidad para que los productores mejoren la calidad de la leche, y la posibilidad de demostrar su compromiso con el cuidado del suelo de la región.

“Mi recomendación a los asociados es que, desde el primer día, hagan un uso adecuado de la máquina para que no solo mejoremos la calidad de vida, sino que también cuidemos el suelo”, dijo este hombre de 35 años desde las tierras frías de Pupiales en donde junto con 23 campesinos asociados tienen una producción de mil litros de leche diaria que comercializan en Cumbal y Guachacal.

La entrega hace parte de la alianza por el Desarrollo Rural -entre la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)- que tiene como uno de sus propósitos la conformación de bancos de maquinaria que incluyen la entrega de más de 60 tractores y el acompañamiento técnico a los líderes asociados para que fortalezcan sus conocimientos en mecanización sostenible. Las regiones donde se entregarán son Cesar, Nariño y Boyacá.

Asoagro es uno de esas asociaciones y una de las más organizadas que comienza ahora a recibir su entrenamiento en mecanización sostenible.

Según la FAO, “la mecanización es un insumo crucial para la producción agrícola y uno que históricamente ha sido descuidado dentro el contexto de los países en desarrollo. Los factores que reducen la disponibilidad de energía agrícola comprometen la capacidad de cultivar suficiente tierra y han sido reconocidos durante mucho tiempo como una fuente de pobreza (…) Al aumentar el suministro de energía a la agricultura, se pueden realizar más tareas en el momento adecuado y se pueden cultivar áreas mayores para producir mayores cantidades de cultivos y conservar los recursos naturales. La aplicación de nuevas tecnologías favorables al ambiente permite a los agricultores producir cultivos de manera más eficiente utilizando menos energía”.

Se trata entonces de hacer un uso adecuado de los implementos de los tractores para que no se erosione el suelo. El especialista de la FAO, Gilberto Murcia, explicó que se busca que los productores hagan una utilización conservacionista del tractor, de tal manera que aprendan a identificar el apero que se requiere de acuerdo con las características del suelo o que no se utilice la máquina en pendientes muy elevadas porque pueden ocasionar erosión.

Así lo reconoce el líder de Asoagro, quien también señala que la llegada del tractor representa un mejoramiento en la calidad de vida de los productores porque antes utilizaban bueyes y azadones, lo que implicaba tiempo, esfuerzo físico y baja calidad de los pastos. Con la utilización adecuada de la máquina, explica, se va a mejorar la productividad y la calidad de los pastos, por consiguiente, también la leche.

No obstante, para volver realidad ese sueño, los productores desarrollaron una planeación detallada. La responsable técnica del convenio ADR - FAO en Nariño, Diana Carvajal, explicó que esta organización conformó un comité del banco de maquinaria y, con el apoyo técnico de FAO, creó su propio reglamento para el manejo del tractor.

“Ellos ya tienen un plan de negocios construido que incluye: costo por alquiler del tractor a los asociados y no asociados, gastos de mantenimiento y conservación de la máquina y cronograma de rotación de la máquina”, explicó la señora Carvajal.

Adicionalmente, se está gestionando con el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) un proceso de formación para el manejo del tractor. También recibirán una inducción especial realizada por los vendedores de la máquina.

Este trabajo asociativo es uno de los logros del convenio ADR–FAO que más se ha destacado debido a que los productores están reconociendo el valor de trabajar como asociación y las ventajas que les representa.

Para la FAO es claro que la mecanización sostenible puede: aumentar la productividad de la tierra al facilitar la puntualidad y calidad de los cultivos, ofrecer apoyo para crear oportunidades que alivian la escasez de mano de obra y ayudar a que los hogares puedan resistir mejor a las crisis, reducir la huella ambiental de la agricultura cuando se combina con las prácticas agrícolas de conservación y reducir la pobreza, alcanzando a su vez la seguridad alimentaria.

Innovar en la agricultura hace parte del futuro para dar respuesta a la demanda de alimentos, en línea con un crecimiento rápido de la población mundial, por lo que los procesos de mecanización son bien recibidos, siempre y cuando haya una previsión y diseño de plan ambiental que se delante de la mano con estos nuevos procesos que hacen pensar en el campo como un escenario de cambios y evolución.

 

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