Con apoyo de la Agencia de Renovación del Territorio (ART) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), 100 productores tumaqueños dedicados a la piscicultura cierran proyecto con seis estanques, generando nuevas oportunidades para la reactivación económica en este territorio PDET. 

En las tres últimas décadas la producción mundial de peces comestibles procedentes de la acuicultura se ha multiplicado por 12, a un índice medio anual del 8,8 por ciento, alcanzando un máximo histórico de 60 millones de toneladas en 2019; lo que sugiere que la producción acuícola se puede constituir en una fuente alternativa de proteína para la seguridad alimentaria mundial, y a su vez, una importante actividad generadora de empleo e ingresos. 

Es así, como la línea de la piscicultura fue propuesta, como alternativa a los problemas presentados en las camaroneras y adicionalmente la reducción de la captura de peces en el Pacífico Nariñense, dentro del Plan Maestro de Estructuración diseñado por la ART y la FAO. Aunque esta se ha venido desarrollando en el municipio de San Andrés de Tumaco en pequeña escala, las condiciones geográficas y productivas permiten proyectar un aumento de esta, convirtiéndose en una óptima alternativa para la reactivación económica territorial. 

Ante dicha oportunidad, la ART y la FAO apoyaron a 100 familias productoras de tres resguardos indígenas y un consejo comunitario del municipio, en el fortalecimiento de la actividad piscícola y el mejoramiento productivo de pescado entero y fresco, bajo un esquema de producción escalonada. Para ello fueron dotados de seis estaciones piscícolas, con la adecuación y construcción de 26 estanques, mallas antipájaros e insumos necesarios para la optimizar la producción y comercialización de tilapia roja en el municipio. 

El proyecto se desarrolla en los territorios de los Resguardos Indígenas Awá Piguambí Palangala, Awá Inda Guacaray, y con la Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas Awá: “Organización Unidad del Pueblo Awá – UNIPA” y el Consejo Comunitario Unión Río Caunapí. Organizaciones que han priorizado la vinculación de la mujer en el proyecto, quienes representan el 41% de la población beneficiaria, y destacando que son ellas muy importantes para el desarrollo del proyecto. 

Otro de los elementos relevantes de este proyecto, ha sido la articulación interinstitucional para llevar a buen término la operación. Gracias a esta las comunidades han contado con el apoyo de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP), la Corporación Autónoma Regional Nariño (CORPONARIÑO) y el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), con quienes se desarrolló una serie de actividades técnicas, productivas, asociativas, organizacionales y comerciales, encaminadas a potencializar la producción, calidad y comercialización de la tilapia roja. 

Cabe resaltar que las unidades productivas cumplirán con la normativa ambiental y técnica que requiere la línea productiva: concesión de aguas ante CORPONARIÑO y permiso de cultivo con AUNAP. Esto se reflejará en las oportunidades de ofrecer el producto piscícola en el mercado regional de manera diferencia. 

Para Aura López García, Consejera de Economía y Producción de la Organización UNIPA, el proyecto les ha brindado una oportunidad de incrementar sus ingresos y el fortalecimiento de su organización. “Recibimos con mucha alegría este proyecto porque gracias a él hemos mejorado la seguridad alimentaria de nuestros pueblos, un ingreso económico mayor y mayor comercialización”, manifestó la Consejera. 

“Toda la capacitación y acompañamiento técnico que hemos recibido nos ha permitido vincular a los jóvenes con un proyecto para la vida. Ahora debemos enfocarnos en poner en práctica lo aprendido y aumentar la comercialización para que no se pierda en el tiempo”, agregó Aura, al mencionar que la piscicultura es una línea productiva que les motiva al ver que hoy ya es realidad, permitiéndoles pensar en un futuro próspero como contribución de la paz territorial. 

Aspectos en los coincide Jonifer Cuero Valencia, representante del Consejo Comunitario Unión Río Caunapí, y de los que resalta su importancia al mencionar que, “ha sido un proyecto concertado y pensado directamente con las familias beneficiarias, e involucrando directamente a las comunidades al asignar el paso de los conocimientos a estas, en cabeza de los promotores comunitarios”. 

“Teniendo las bondades del territorio (suelos arcillosos, agua y mano de obra) y las ganas de seguir adelante y superar las épocas de la violencia, agradezco que hoy tengamos esta fuente de trabajo e ingresos”, agrega Jonifer Cuero, al mencionar la importancia que este tipo de proyectos tiene para los territorios, al generar nuevas oportunidades para que los jóvenes, alejándolos del conflicto y la apropiación del campo como escenario de desarrollo. “Estos son proyectos que cambian vidas, que generan perspectiva, que vinculan a los jóvenes”. 

Se espera que a inicios de 2023 las organizaciones ingresen al mercado local y regional un mínimo de 42,5 toneladas de tilapia roja semestralmente durante los próximos 10 años, estableciendo de esta forma y con la inclusión de los saberes tradicionales de las comunidades indígenas y afro, llevando a primeros lugares productivos del municipio a la piscicultura, fuente de alimento, empleo e ingresos para este territorio PDET.
 

Visite aquí la galería fotográfica del evento: https://flic.kr/s/aHBqjAjXeq

Lectura recomendada:
Planes Maestros de Estructuración, diseñados para las 16 subregiones PDET

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Ana Milena Reyes, Oficina de Comunicaciones FAO Colombia