FAO en Colombia

Agua: recurso clave para la alimentación y la agricultura

10/10/2023
  • Aunque el planeta azul está cubierto en un 71 % de agua, tan solo el 2,5% de esta es dulce, apta para el uso humano, la agricultura y la mayoría de los usos industriales, entre otros.
  • El crecimiento demográfico, la urbanización, los cambios en los niveles de vida y el cambio climático están acelerando la disminución en la disponibilidad de este recurso.
  • En el mundo, se estima que actualmente más de 2.400 millones de personas viven en países donde la demanda de agua supera la oferta. 

Llega el Día Mundial de la Alimentación 2023, conmemoración que convoca el cuidado del agua, recurso esencial para el desarrollo, el bienestar y la salud, recurso clave para la vida.

Octubre es el mes de la alimentación y trae como fecha principal el 16: Día Mundial de la Alimentación (DMA), en el que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) celebra su aniversario, y cuya campaña trae para este año como tema central: el agua es vida, el agua nutre

Aunque sí ha habido avance en la lucha contra el hambre y la malnutrición, cerca de 780 millones de personas sufren las consecuencias de la inseguridad alimentaria, viendo amenazadas su salud y sus vidas; situación que podría agravarse debido a los desafíos que trae la reducción en la disponibilidad de agua dulce. 

El DMA 2023 llega en un momento de múltiples retos a nivel mundial, que debemos atender como sociedad para transformar la forma en la que producimos y consumimos nuestros alimentos, teniendo en cuenta para ello el uso y gestión sostenible del agua, como elemento clave en la producción de alimentos, la nutrición y el bienestar de todos. 

El acceso al agua, un derecho humano 

De acuerdo con la declaración de la Asamblea General de las Naciones Unidas, realizada en julio de 2010: derecho humano al agua y al saneamiento, “todos los seres humanos deben tener acceso a una cantidad de agua suficiente para el uso doméstico y personal (entre 50 y 100 litros de agua por persona/ día) y que sea segura, aceptable y asequible”. ​Asimismo, el costo del agua no debería superar el 3 % de los ingresos del hogar, la fuente debería estar a menos de 1.000 metros del hogar y su recogida no debería superar los 30 minutos. ​ 

No obstante, de acuerdo con cifras del Banco Mundial, alrededor de 2.000 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura, 3.600 millones no cuentan con servicios de saneamiento seguros y 2.300 millones carecen de instalaciones básicas para lavarse las manos, lo que implica que la escasez de agua ya afecta a cuatro de cada diez personas. 

Hoy en día, 2 400 millones de personas viven en países sometidos a estrés hídrico, es decir que la demanda de agua supera la oferta. Muchos de ellos son pequeños agricultores que ya luchan para satisfacer sus necesidades diarias, especialmente las mujeres, pueblos indígenas, migrantes y refugiados. La competencia por este recurso está aumentando, a medida que la escasez de agua se convierte en una causa de conflicto cada vez mayor. 

Alrededor de 600 millones de personas que dependen, al menos parcialmente, de los sistemas alimentarios acuáticos para vivir, están sufriendo los efectos de la contaminación, la degradación de los ecosistemas, las prácticas insostenibles y el cambio climático. 

Es hora de empezar a gestionar el agua de manera prudente 

Necesitamos producir más alimentos y otros productos agrícolas esenciales con menos agua, mientras garantizamos que el agua se distribuya equitativamente y que se preserven nuestros sistemas alimentarios acuáticos, sin dejar a nadie atrás. 

Para ello la suma de esfuerzos entre gobiernos y los diferentes actores de la sociedad será fundamental. Se deben diseñar políticas basadas en la ciencia y la evidencia que aprovechen los datos, la innovación y la coordinación intersectorial para planificar y gestionar mejor el agua; respaldando dichas políticas con una mayor inversión, legislación, tecnologías y fortalecimiento de las capacidades, mientras incentivan a los agricultores y al sector privado a que participen en soluciones integradas para un uso más eficiente del agua y para su conservación. 

Todos debemos dejar de dar por descontada el agua y comenzar a mejorar la forma de usarla en nuestra vida diaria. Los alimentos que comemos y su forma de producción afectan al agua. Podemos marcar la diferencia eligiendo alimentos locales, de temporada y frescos, desperdiciándolos menos, incluso reduciendo el desperdicio de alimentos y encontrando maneras seguras de reutilizarlos mientras evitamos la contaminación del agua. 

Juntos podemos tomar medidas relacionadas con el agua para el futuro de la alimentación, las personas y el planeta. 

¡#CadaGotaCuenta, cada acción también!

 

Mayor información:

 

Vannessa Acevedo

Móvil: 3043945164

Comunicaciones FAO Colombia