FAO apoya la agricultura urbana, suburbana y familiar en Cuba
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) aportó insumos y herramientas agrícolas al Programa de Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar, en el marco del Programa de Cooperación Técnica para mantener en funcionamiento los sistemas alimentarios locales tras la pandemia de COVID-19.
El aporte incluye carretillas, machetes, mochilas fumigadoras, palas y guantes, y ha sido destinado a varios organopónicos del país dedicados a la producción diversificada de hortalizas y condimentos frescos para la población.
Este miércoles parte de los recursos fueron entregados en el organopónico Plaza de la Revolución, ubicado en el capitalino municipio de igual nombre, caracterizado por combinar el cultivo y comercialización de alimentos con la producción de semillas y posturas con las que se abastece a otros centros productivos.
En el acto de entrega, la Directora de Agricultura Urbana, Surburbana y Familiar del MINAG, Elizabeth Peña Turruellas, agradeció a la FAO por la materialización del donativo y por su acompañamiento permanente al desarrollo de sistemas alimentarios soberanos y sostenibles en Cuba.
Peña Turruellas explicó que la contribución fue gestionada con el objetivo de mantener en funcionamiento los sistemas alimentarios locales tras el impacto de la pandemia de COVID-19, enfocada en tres subprogramas decisivos de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar en el país: la producción de semillas, el manejo agroecológico de plagas y enfermedades en las unidades de producción de hortalizas y la capacitación.
“Aun cuando no se logra cubrir toda la demanda de insumos y medios que tenemos, este aporte nos ayuda decisivamente a ir dando respuesta a diversas problemáticas en la producción de alimentos en el Programa de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar”, dijo Peña Turruellas.
El Representante de la FAO en Cuba, Marcelo Resende, destacó los logros del Programa de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar a 35 años de fundado y reafirmó la voluntad de la Organización para continuar apoyando a Cuba en la transformación de sus sistemas alimentarios locales.