Por Arianna Ceballo (diario Granma)

Theodor Friedrich, representante en Cuba de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), resaltó que los bosques resultan esenciales para la vida en el planeta, la mitigación al cambio climático, el suministro de agua potable así como la seguridad alimentaria.

Durante su intervención en la Convención Internacional Agroforestal Cuba 2015 —que se desarrolla desde ayer y hasta el próximo 17 de abril en el Palacio de Convenciones—, Friedrich destacó que el principal reto que enfrenta este sector es la deforestación, que si bien ha decrecido en los últimos años, aún se mantiene en niveles altos.
Puntualizó que en la región de América Latina y el Caribe, tuvo lugar entre los años 2000 y 2005, más de la tercera parte de la deforestación mundial.

El sector forestal, dijo, se relaciona prácticamente con todas las esferas de la vida, tanto en la creación de ingresos como en el suministro de productos maderables y no maderables. La dendroenergía (obtenida a partir de recursos derivados de terrenos forestales) es a menudo la única fuente energética disponible en las zonas rurales de países menos desa­rrollados y reviste especial importancia para la población pobre y su alimentación.
Actualmente, el sector forestal formal em­plea unos 13,2 millones de personas en el mundo mientras que otros 41 millones trabajan en el sector informal.

El representante de la FAO resaltó la importancia de lograr un manejo sostenible, pero integrado al desarrollo de riquezas. Comentó que en varias islas del Caribe se aprecia una expansión de área forestal, “pero no es planificada, más bien es por abandono de tierras agrícolas, esta ve­getación espontánea contribuye a los ser­vi­cios­ ambientales, se centra en un aspecto me­dio­­ambiental pero no tiene mucho beneficio eco­nómico, entonces esos  países están perdiendo una oportunidad de hacer las dos cosas, aprovechar los servicios ambientales pero también contribuir a su economía nacional.