Agricultura orgánica: una herramienta para el desarrollo rural sostenible y la reducción de la pobreza
La pobreza rural constituye uno de los mayores problemas de América Latina y del Caribe. En América Central la incidencia de la pobreza alcanza a casi la mitad (49.9%) de la población. En 1999, 17,5 millones de centroamericanos tenían ingresos por debajo de la línea de pobreza y 9.3 millones estaban en situación de pobreza extrema. Dos de cada tres (67,6%) personas pobres de América Central residen en el área rural.
Los proyectos de inversión para el desarrollo agrícola y rural son una fuente importante de recursos que promueven el desarrollo económico y social y la seguridad alimentaria de la población rural más pobre. Estos proyectos son un vehículo para la movilización de inversiones en diversos campos como riego, investigación e infraestructura rural, generación y difusión de tecnología, orientadas a la conservación de los recursos naturales, y al establecimiento de políticas que buscan aumentar la productividad y mejorar la competitividad de las actividades productivas en el ámbito rural.
En su continua búsqueda por instrumentos que permitan combatir la pobreza y el hambre en el ámbito rural, las agencias de cooperación internacional, las organizaciones no gubernamentales y las del sector público han fijado su atención en las oportunidades que puede brindar la agricultura orgánica. La Oficina de Evaluación y Estudios del FIDA, con la colaboración de la División de América Latina y del Caribe, realizó entre 2001 y 2002, un estudio sobre la agricultura orgánica que sugiere que, bajo ciertas condiciones, la adopción de métodos de producción orgánica puede tener resultados positivos en el ingreso de los pequeños agricultores y en el de los asalariados rurales, en sus niveles de salud, así como en el medio ambiente. El estudio concluye que la producción orgánica puede ser una alternativa interesante para los pequeños productores, y que, por lo tanto, debería ser considerada como una opción adicional dentro del menú de alternativas con que cuentan los proyectos de desarrollo agrícola y rural.
Estudio fue presentado en el taller Adopción de la producción orgánica entre pequeños productores en Latinoamérica: retos y oportunidades, celebrado en Roma, en Setiembre del año 2002, donde además se evaluó la factibilidad de implementar estos resultados en actividades futuras, no solamente del FIDA, si no de otras agencias de desarrollo y organizaciones involucradas en desarrollo rural y reducción de la pobreza.
Es en este contexto que el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), la Unidad Regional de Asistencia Técnica (RUTA), el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE), y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), unieron esfuerzos para organizar este taller con el objetivo de identificar con diferentes actores de la región las limitaciones y oportunidades de la agricultura orgánica para el desarrollo rural sostenible y la reducción de la pobreza dentro del marco de los proyectos de inversión en el ámbito rural. Otros objetivos fueron: (i) definir acciones necesarias para potenciar el desarrollo de la agricultura orgánica a nivel regional, y (ii) facilitar el establecimiento y/o fortalecimiento de alianzas estratégicas entre técnicos y personal de los proyectos de desarrollo rural y especialistas y promotores de agricultura orgánica.
Para la ejecución del Taller se elaboró una comisión interinstitucional con la participación de representantes de las diferentes organizaciones. Se agradece la colaboración de Mikkel Andersen de RUTA/FAO, Mario Castejón de RUTA/FAO, Felicia Echeverría, Programa Nacional de Agricultura Orgánica del Ministerio de Agricultura, Costa Rica, Raúl Hopkins de FIDA, Jorge León de RUTA/FIDA, Reinhold Muschler del CATIE y Marije Van Lidth de Jeude de RUTA/FIDA.