Los precios al por menor de la harina de trigo siguieron subiendo hasta alcanzar niveles récord en mayo de 2024

Los precios de venta al por mayor del arroz se estabilizaron en abril de 2024, pero permanecen en niveles altos, debido sobre todo a la escasa disponibilidad en los mercados y a los elevados costos de producción y transporte.

Los precios de los cereales registraron nuevas subidas en marzo y se situaron muy por encima de los valores de un año antes, empujados por la producción de cereales de 2023, inferior a la media, los elevados costos de transporte e insumos, la debilidad de la moneda, la fuerte demanda local y las perturbaciones del mercado relacionadas con el conflicto.

Los precios del maíz blanco han alcanzado niveles récord en abril de 2024, en medio de una perniciosa sequía que, según las previsiones, hará que la cosecha de maíz de 2024 se sitúe por debajo de la media.

Los precios del maíz y el sorgo bajaron en abril de 2024, tras haber subido en marzo debido a una fuerte depreciación de la moneda nacional por la reducción de las exportaciones de petróleo. Los precios están en niveles casi récord debido a la escasez de suministros, el efecto persistente del prolongado conflicto y los problemas macroeconómicos.

Los precios del maíz y el sorgo bajaron en abril de 2024, tras haber subido en marzo debido a una fuerte depreciación de la moneda nacional por la reducción de las exportaciones de petróleo. Los precios están en niveles casi récord debido a la escasez de suministros, el efecto persistente del prolongado conflicto y los problemas macroeconómicos.

Los precios de los cereales siguieron subiendo en febrero de 2024 a pesar de la reciente finalización de la cosecha de 2023, ya que la producción cerealera se vio fuertemente reducida debido al conflicto en curso. Los elevados precios de los insumos, que impulsaron los costos de producción y transporte, contribuyeron a sostener aún más los precios.

Los precios del grano de maíz rozaron máximos históricos en abril de 2024, ya que se prevé que las condiciones de sequía provoquen una fuerte caída de la producción de este cereal, lo que podría avivar la presión inflacionista.

La tasa anual de inflación alimentaria subió al 100 % en marzo de 2024, en medio de las condiciones de sequía vinculadas a El Niño que han recortado drásticamente las expectativas de la cosecha en 2024.