Los precios al por mayor del grano de trigo y la harina de trigo permanecían estables o bajaron en marzo de 2024 en la subregión. En Argentina –el principal exportador de trigo de la región–, los precios se redujeron un 6 % intermensual, siguiendo las tendencias a la baja de los mercados internacionales. Los precios triplicaron con creces los niveles ya elevados de un año antes, tras dos años consecutivos de cosechas por debajo de la media. En Brasil, los precios se mantuvieron estables o bajaron en los principales estados productores, reflejando cotizaciones internacionales más bajas. En Uruguay, tras fuertes descensos estacionales en diciembre de 2023 y enero de 2024, los precios del trigo permanecieron estables por segundo mes consecutivo. En Brasil y Uruguay, los precios los precios estaban en marzo muy por debajo respecto a un año antes debido a que la cosecha de 2023 fue superior a la media. En los países importadores, los precios al por mayor de la harina de trigo se mantuvieron estables en la mayoría de los mercados de Colombia, así como en Perú, en marzo, mientras que descendían un 6 % a nivel intermensual en Ecuador. En estos tres países, los precios bajaron con respecto a sus niveles de marzo de 2023, reflejando cotizaciones internacionales más bajas a nivel interanual.

Los precios de venta al por mayor del arroz siguieron también estables o bajaron en marzo de 2024 en la mayoría de los países de la subregión. La excepción notable fue Paraguay, donde los precios siguieron subiendo, un 7 % intermensual, a pesar de la cosecha en curso, ya que la menor producción prevista de arroz ejerció una fuerte presión alcista debido a condiciones meteorológicas adversas. En Brasil, los precios bajaron de forma estacional en el Distrito Federal, mientras que se mantuvieron estables en el principal estado productor, Rio Grande do Sul, ya que la presión estacional a la baja se vio limitada por el efecto de las lluvias excesivas sobre la producción. En los dos países mencionados, los precios subieron un 35 % interanual debido a que la cosecha de 2023 fue inferior a la media. En Colombia y Uruguay, donde la cosecha de 2024 aún no ha llegado a los mercados, los precios se mantuvieron estables en marzo. A la espera del inicio de la cosecha principal de 2024, los precios mostraron tendencias desiguales en Ecuador, mientras que se mantuvieron estables en Perú. Los precios subieron a nivel interanual, reflejando una disminución anual de la cosecha de arroz de 2023 en Ecuador y Perú, y debido a cuantiosas exportaciones en 2023 en Uruguay.

Los precios al por mayor del maíz amarillo mostraron tendencias desiguales en marzo de 2024. Del mismo modo, en Brasil, los precios bajaron casi un 10 % intermensual en los principales mercados debido a la mejora de los suministros de la cosecha de la temporada secundaria de 2024 en curso y a la caída de las cotizaciones internacionales del trigo. Los precios se situaron entre un 25 y un 35 % por debajo de los de un año antes, como reflejo de la cosecha récord de 2023. Del mismo modo, en Uruguay, el inicio de la recolección de la cosecha en marzo lastró aún más los precios, que habían bajado en los dos últimos meses, debido a las perspectivas favorables. Los precios a nivel interanual cedieron un 22 % por los amplios volúmenes de importación en 2023, que compensaron con creces una producción ese año muy por debajo de la media y afectada por la sequía. Los precios bajaron de forma estacional en Colombia y Perú, con un mejor suministro de la cosecha de la primera temporada de 2024, y descendieron a nivel interanual, a causa de la cosecha de 2023, superior a la media. En Paraguay, los precios se mantuvieron estables, ya que la inquietud por el efecto de la sequía contrarrestó la presión a la baja de la producción de la temporada secundaria 2024, recolectada recientemente. Los precios subieron un 10 % a nivel interanual, debido a que la cosecha de 2023 fue inferior a la media. En Argentina, tras un fugaz descenso en febrero, los precios subieron ligeramente en marzo, ya que la recolección de la cosecha de 2024, recién iniciada, aún no ha incrementado los suministros de los mercados. Los precios se situaron un 190 % por encima de los niveles de un año antes, debido a la sequía que afectó a la cosecha de 2023 y a la devaluación del peso argentino. En Ecuador, los precios siguieron subiendo en el mercado de Portoviejo (provincia de Manabí), ya que la presión alcista de las disponibilidades reducidas de forma estacional se vio acentuada por la inquietud sobre el efecto de las lluvias de febrero, superiores a la media, en el rendimiento de las cosechas.