FAO en Perú

Talentos rurales mejoran su empleabilidad y la capacidad productiva de sus pares con Escuelas de Campo

15/09/2017

Talentos rurales capacitados en metodología de Escuelas de Campo recibirán certificación a nombre de la Nación, a través de iniciativa conjunta FAO-MINAGRI-FONCODES.

San Andrés de Tupicocha.- Cerca de quince talentos rurales, campesinos líderes oferentes de servicios de extensión rural en el distrito de San Andrés de Tupicocha, culminaron con éxito su proceso de evaluación como “Facilitadores de Escuelas de Campo para Agricultores”, a partir de la iniciativa conjunta de MINAGRI, FONCODES y FAO.

En los próximos días, AgroRural, entidad a cargo de la certificación de competencias en esta ocupación, otorgará a estos yachachiqs los certificados a nombre de la nación, validados por el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (SINEACE). Esta certificación les permitirá a los talentos rurales mejorar sus condiciones de empleabilidad como extensionistas, tanto entre entidades del sector público como del sector privado. “Estos agricultores ya pueden demostrar oficialmente que saben guiar y ayudar a sus pares en la mejora sus cultivos, además de asistirlos en el fortalecimiento de sus capacidades y en la recuperación de sus saberes populares fusionándolos con saberes técnicos”, aseguró el SINEACE.

“Efectivamente, la Escuela de Campo para Agricultores (ECA), una metodología promovida por la FAO en todo el mundo, es una herramienta horizontal de extensión rural que introduce innovaciones tecnológicas al tiempo que aprovecha los conocimientos autóctonos”, explicó Alberto García, experto de la FAO en desarrollo rural. “Las ECA han mejorado las habilidades de más de 4 millones de agricultores, ganaderos y pescadores en todo el mundo y en el Perú, el Ministerio de Agricultura y el de Inclusión Social reconocen el potencial de esta metodología para mejorar las capacidades productivas de las poblaciones rurales”, aseguró la FAO. Este proceso de capacitación que se ha puesto en marcha, con miras a la certificación, es un componente esencial para afianzar la Estrategia Nacional de Promoción de los Talentos Rurales al 2021, en tanto que contribuye con el objetivo de ampliar y fortalecer los servicios de extensión, asistencia técnica y capacitación rural.

Los yachachiqs capacitados en esta metodología reconocen que el carácter colectivo de los conocimientos que se promueve con las Escuelas de Campo es crucial para mejorar las habilidades productivas de los agricultores con los que ellos trabajan. “Con esta metodología, vivencial y participativa, podemos enseñar a los agricultores y a la vez fortalecernos con sus conocimientos. Antes, nosotros realizábamos asistencia técnica de forma vertical, y pensábamos que los agricultores no sabían cómo manejar sus cultivos. Ellos eran actores pasivos, y no lográbamos despertar un real interés”, indicó Roy V. Segura, talento rural capacitado en el marco del proyecto.   

“En el marco de la Estrategia Nacional de Talentos Rurales, que lidera el Ministerio de Agricultura y Riego, nos hemos apoyado en la FAO para dar a los yachachiq, camayoq y talentos rurales en general una plataforma de capacitación, especialización y pasantías en una metodología de extensión, que es la Escuela de Campo. Estos talentos serán pronto certificados y servirán como brazo productivo de desarrollo de la agricultura familiar. En ese contexto, el apoyo técnico de la FAO ha sido fundamental, ya que el campo necesita técnicos y profesionales de calidad a pie de chacra”, señaló Ricardo Romero, Subdirector de Capacidades Productivas de AgroRural.

Mediante esta iniciativa conjunta FAO-MINAGRI-FONCODES, los talentos rurales fueron capacitados y desarrollaron habilidades blandas en cuatro competencias: organización, planificación, implementación y evaluación de la Escuela de Campo. Cinco talentos rurales fueron calificados con excelencia en todas las competencias evaluadas, y recibirán la acreditación como Facilitadores de Escuelas de Campo de Agricultores, que otorga el Ministerio de Educación, a través del SINEACE; otros ocho recibirán certificados a nombre de la nación por cada una de las competencias aprobadas durante el proceso de evaluación.

Nuevos facilitadores de Escuelas de Campo han sido clave para la mejora productiva de la localidad

En el proceso de capacitación de los yachachiq en la metodología de Escuelas de Campo, se pusieron en marcha cuatro proyectos productivos, priorizados por la localidad: cultivos de aguaymanto y alfalfa, crianza de cuyes y riego por goteo.

Esto ha permitido que durante el proceso de aprendizaje se generaran también mejoras significativas en el sistema productivo de las comunidades campesinas y caseríos que conforman el distrito: mediante el intercambio y socialización participativa de conocimientos, por ejemplo, se constituyó una asociación de productores para la crianza y venta de cuyes, que permitió incrementar la productividad y rentabilidad de esta actividad productiva en un 625%.

“Esta herramienta ha sido útil para nosotros, los yachachiq, pero también ha sido muy útil para los productores de la zona. Por ejemplo, gracias a esta nueva metodología, se ha formado una asociación local para la crianza de cuyes. Empezamos con 32, y ahora tenemos más de 200 cuyes. Esta asociación no solo está generando mayores ganancias, sino que además ha logrado fortalecer su seguridad alimentaria”, mencionó Gustavo Vilcayauri, talento rural de la localidad.

Asimismo, gracias al aprendizaje e implementación de sistemas de riego por goteo se logró un uso efectivo del agua, recurso escaso en esta localidad; lo que permitió incrementar sostenible y significativamente la producción de cultivos locales como el aguaymanto, alfalfa y arveja, posibilitando la articulación con el mercado limeño.

“Hemos notado muchos cambios significativos en nuestra comunidad. Por ejemplo, en cuanto al recurso hídrico, solíamos regar por inundación. Con esta metodología, hemos aprendido a implementar un nuevo sistema de riego por goteo y un efectivo manejo de animales menores y viveros de frutales. Nuestra capacidad productiva ha mejorado: el comercio es más activo ahora, y los productores tienen capacidad de vender en mercados limeños”, resaltó Mesías T. Rojas Melo, alcalde del distrito.

“Esta experiencia piloto de capacitación y certificación de yachachiqs como Facilitadores de Escuelas de Campo debe seguir escalándose a otras localidades rurales para asegurar, no solo una mejor empleabilidad de estos talentos rurales, sino para garantizar una amplia oferta de líderes campesinos capaces de llevar asistencia técnica oportuna y de calidad a los agricultores familiares”, concluyó el experto de FAO.

Más información

Loretta Favarato
Comunicadora de FAO Perú
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