La agricultura ecológica está presente en Burkina Faso desde hace más de 20 años, pero se destina principalmente al mercado de la exportación. Los precios elevados de la certificación por terceros y el tamaño del mercado nacional no siempre animan a los operadores a certificar los productos para el mercado interno.

La falta de un marco organizado de actores implicados en la agricultura orgánica y ecológica, junto con la ausencia de una norma nacional para la producción y el procesamiento de productos orgánicos, constituyen factores que llevaron primeramente a la creación del Consejo Nacional de Agricultura Orgánica (CNABio por sus siglas en inglés), y luego al establecimiento de la norma de agricultura orgánica de Burkina Faso y del Sistema Participativo de Garantía (SPG).

Creado en marzo de 2011, el CNABio es una organización que reúne a aproximadamente sesenta actores entre instituciones y personas (productores individuales, ONG, grupos, empresas, etc.). Su misión es contribuir al desarrollo de la agroecología en Burkina Faso mediante la creación de un marco legislativo y reglamentario favorable al desarrollo de la agricultura ecológica.

Creada en 2013, la etiqueta BioSPG de Burkina Faso es una de las primeras etiquetas ecológicas nacionales en África Occidental. El SPG es un sistema de certificación ecológica alternativo, adaptado al contexto local y poco costoso. Se basa en herramientas y normas rigurosas de agricultura ecológica que integran a todos los actores del ciclo: productores, transformadores, transportistas, distribuidores, consumidores, así como asociaciones y ONG de apoyo. La norma ecológica CNABio PGS se desarrolló con el apoyo técnico de Helvetas y la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Ecológica (IFOAM). Sin embargo, en el proceso participaron varias entidades, entre ellas el Ministerio de Agricultura y Comercio.

En la actualidad hay 28 centros certificados en siete regiones de Burkina para un total de 344 productores, entre ellos 18 explotaciones privadas o asociativas (5%), con 270 mujeres (78%) y 56 hombres (16%) y una superficie total de 67,32 ha. Además, se crearon puestos de trabajo en la transformación y la comercialización, así como otros empleos estacionales y temporales.

Las acciones de promoción llevadas a cabo diariamente por la CNABio y sus socios han permitido y están contribuyendo, entre otras cosas, a

i. El nombramiento de un punto focal de agroecología en el Ministerio de Agricultura;

ii. El reconocimiento de las semillas de los agricultores en el sistema de semillas;

iii. El acceso a la tierra para los productores, especialmente las mujeres;

iv. El reconocimiento de la agricultura ecológica y la agroecología en los textos y leyes nacionales.

La creación de esta organización central ha contribuido en gran medida a mejorar el nivel de conocimiento de la agroecología y la agricultura ecológica. Así, el aumento del mercado ecológico ha contribuido a aumentar la confianza del consumidor, la seguridad del propio productor y la mejora de la colaboración entre los actores de la cadena de valor

Esta ficha se ha elaborado en el marco del proyecto Avaclim, cuyo objetivo es crear las condiciones necesarias para la implantación de la agroecología en las zonas áridas. La asociación de solidaridad internacional CARI coordina el proyecto Avaclim, mientras que la Asociación para la Investigación y la Formación en Agroecología (ARFA) lleva a cabo la implementación en Burkina Faso.