Es el Año Internacional de los Camélidos. Pero ¿qué son exactamente los camélidos? Esta familia comprende a los camellos bactrianos, los dromedarios, las llamas, las alpacas, los guanacos y las vicuñas. El camello salvaje de dos jorobas, menos conocido, es uno de los grandes mamíferos en mayor peligro de extinción en el mundo.
Los camélidos constituyen una familia de mamíferos herbívoros de pelaje suave, cuello largo y patas terminadas en dos dedos. Tienen unas pezuñas muy pequeñas, provistas de una planta ancha que les permite caminar con firmeza por terrenos arenosos o rocosos.
Estos hermosos animales revisten gran importancia en las vidas de muchas comunidades de todo el mundo: proporcionan a los humanos alimentos y puestos de trabajo, y en algunos casos su imagen se utiliza como símbolo nacional.
Muchas comunidades de todo el mundo, desde los Andes de América del Sur hasta los desiertos de África y Asia, dependen de los camélidos.
Se aprovecha su carne, su leche, sus fibras y su estiércol para fertilizar el suelo y sirven, además, como medio de transporte.
La leche de camello, por ejemplo, o la fibra de la alpaca y la vicuña merecen ser más conocidas y valoradas, puesto que estos productos de excelente calidad contribuyen a las economías de regiones enteras del mundo.
Los camellos bactrianos, los dromedarios, las llamas, las alpacas, las vicuñas y los guanacos pueden sacar el máximo provecho de los limitados recursos que ofrecen los ecosistemas extremos, como los desiertos o los altiplanos.
Estas criaturas resilientes son de gran valor en las zonas afectadas por el cambio climático.
Las Naciones Unidas desean alcanzar una serie de importantes objetivos de aquí a 2030, como poner fin al hambre y a la pobreza extrema, utilizar los recursos de nuestro planeta de una manera responsable y lograr la igualdad de género.
Los camélidos pueden contribuir a esos fines porque ayudan a los Pueblos Indígenas y a muchas comunidades que viven en entornos difíciles a obtener alimentos nutritivos y oportunidades de empleo tanto para mujeres como para hombres.
Además de proporcionar alimentos y recursos materiales, los camélidos son importantes símbolos para muchas comunidades de los desiertos y las montañas.
Están incorporados a mitos y leyendas; aparecen representados en el arte tradicional, y sus imágenes simbolizan a comunidades enteras.
Algunos Pueblos Indígenas cuidan de estos animales desde hace siglos: el legado de estos conocimientos y estas tradiciones debe transmitirse y valorarse.
Los gobiernos y todo aquel con poder para adoptar decisiones importantes deben redoblar sus esfuerzos para apoyar la cría de camélidos utilizando ideas y tecnologías nuevas y aumentando la inversión en investigación e iniciativas relacionadas con los camélidos para desarrollar el sector.
Es importante ayudar a quienes cuidan de estos animales protegiendo las tradiciones y los conocimientos antiguos de las comunidades locales y los Pueblos Indígenas.
- ¡Buenos días! ¿Te apetece un capuchino? ¿O debería decir “camelchino”? Soy Ayanne, y tengo una cafetería un tanto especial en Djibouti. Se llama “The Camel Coffee Shop”.
- Yo vivo aquí: Djibouti es uno de los países más pequeños de África. Coexisten numerosas lenguas y culturas. En nuestro país damos mucha importancia a la comida.
- La leche de camello es una de nuestras exquisiteces locales. Yo la uso para preparar deliciosos capuchinos, batidos, pasteles e incluso panecillos tiernos.
- La leche de camello, además de saber muy bien, es sumamente nutritiva para las personas.
- Yo he elegido la leche producida por un grupo de mujeres que viven y trabajan en el campo. ¡Es la mejor de Djibouti! Visito la granja personalmente un par de veces al año para asegurarme de que los camellos están sanos. Consumir alimentos de producción local es siempre la mejor opción.
- Si por casualidad vienes a Djibouti, no te olvides de pasar por mi cafetería y pedir un buen batido, un trozo de pastel o... vete a saber qué otras posibilidades. ¡Me encanta probar recetas nuevas!
– Hola. Soy Diego y crío llamas en los Andes argentinos, para ser más exactos en la provincia de Catamarca. Ahí, ¿lo ves? Está ahí mismo.
- Vivo en un pueblo que se encuentra a 3 000 metros por encima del nivel del mar. Mi familia se gana la vida cultivando patatas, quinua y ajos, además de criar llamas.
- Las llamas nos dan carne, que se puede secar y curar, pero su fibra también es un recurso valioso.
- La fibra más fina y valiosa proviene de las vicuñas. Son unos animales adorables. Míralas, ¿verdad que son monas?
- Recolecto fibra de vicuña junto con una cooperativa local. Deben cumplirse normas muy estrictas, porque la vicuña es un animal protegido por el Gobierno. La fibra de vicuña solo se puede esquilar una vez al año, en una fecha determinada, y con mucho cuidado, en cercados de alta montaña.
- Deberías tocar esta lana para ver lo suave que es y lo mucho que abriga. En cuanto nuestra cooperativa tenga permiso para venderla en el extranjero, ¡podrás hacer un bonito jersey con la fibra de nuestras vicuñas!
- Hola, soy Perizat, vivo en Orto-Saz, en Kirguistán, y crío camellos bactrianos. Mi marido y yo tenemos 30. Mira qué hermosos son. A lo largo de los siglos, estos animales no se han criado solo para el transporte de cargas pesadas, sino también por su leche, su fibra y su carne.
- Por si no lo sabías, Kirguistán está en Asia, aquí mismo.
- ¿Sabías que la leche de camello es rica en nutrientes muy buenos para la salud? Es un alimento valioso que te ayuda a ser grande y fuerte. Pero no es fácil ordeñarlos: si se enfadan, muerden y escupen. Yo soy la única que ordeña a nuestros camellos, ¡porque tengo un don especial!
- Lamentablemente, en mi país quedan muy pocos camellos. Los han sustituido los camiones y los coches. Antes había miles, pero ahora solo quedan 260.
- Mi marido y yo hacemos todo lo posible para aumentar la población de estos hermosos animales. Continuamente ponemos en marcha nuevos proyectos comerciales. Por ejemplo, ofrecemos visitas guiadas y vendemos alfombras de lana de camello.
- Nuestro mayor sueño es construir un hotel en el que alojar a los visitantes y mostrarles la belleza de nuestras montañas. Tarde o temprano, haremos realidad ese sueño. ¿Por qué no vienes a visitarnos?
- Me llamo Nergui y vivo en el desierto de Gobi, en Mongolia. Aquí tenemos un clima seco, con tormentas de arena en verano y vientos gélidos en invierno. No es una vida fácil ni mucho menos.
- Mi familia y yo dependemos de la leche y la lana de los camellos bactrianos que criamos para ganarnos la vida. Estos animales son capaces de vivir en un entorno inhóspito como el nuestro y no necesitan muchos cuidados.
- Por desgracia, hace poco sufrimos una sequía atroz. Dejó de llover y en la zona disminuyó mucho la vegetación, con lo que nuestros camellos produjeron menos leche debido a la falta de alimento. Fue una etapa muy dura para nosotros.
- Así que empecé a trabajar en un tipo especial de explotación agrícola establecida mediante un gran proyecto financiado por la Unión Europea y ejecutado por la FAO. Pude llevar a mis camellos. Allí los animales se alimentaron de pienso, que los mantuvo sanos, y pronto empezaron a producir más leche.
- Pasado un año, volví a casa con mi rebaño, y ahora puedo poner en práctica en mi propia explotación las técnicas especiales de cría y ordeño que aprendí allí. En adelante estaremos preparados para hacer frente a períodos de sequía.
- Estoy impaciente por compartir estos nuevos conocimientos con otras familias locales dedicadas a la cría de camellos. Podremos trabajar mejor, no más arduamente, y el cambio climático no nos impedirá disponer de abundante leche de buena calidad.
Existe muchísima información sobre los camellos, las llamas y la familia de los camélidos en general.
Averigua todo lo que puedas: pronto descubrirás lo útiles que son estos animales para las personas, en especial las comunidades indígenas, y cómo contribuyen a proteger la naturaleza y la cultura.
Si es posible, compra productos obtenidos de los camélidos, como fibra o leche.
Tendrás el placer de comprar productos de máxima calidad, y de paso favorecerás el medio ambiente y ayudarás tanto a los animales como a las personas que los cuidan.
No todo el mundo es consciente de las ventajas de los camellos, las llamas y sus otros parientes, ni de lo que son capaces de hacer estos animales. No todo el mundo sabe hasta qué punto sus productos son excelentes y respetuosos con el medio ambiente.
Haz correr la voz sobre el #AñoDeLosCamélidos en las redes sociales, en la escuela y entre tus amigos. Cuéntales lo especiales que son estos animales.
¡Descarga los seis tipos de camélidos y recorta las siluetas! Pega las figuras de papel a una cartulina para que tus camélidos queden de pie.
¿Has leído las historias de Perizat, Ayanne, Diego y Nergui? ¿Sabes dónde viven? Busca sus países en el mapamundi.
Los camellos bactrianos y los dromedarios hacen acopio de comida y agua cuando las condiciones se lo permiten, y almacenan en sus jorobas la energía que necesitan para las largas travesías por el desierto.
¿Alguna vez sientes la necesidad de abastecerte de cosas extraordinarias, de experiencias que te proporcionan la energía que necesitas para hacer frente a los tiempos difíciles, como hacen los camellos?
Escribe sobre aquello que te da fuerzas durante todo un año o incluso durante solo unas semanas.