FAO en Chile

Es hora de valorar el trabajo de las abejas

19/05/2018

El 20 de mayo se conmemora por primera vez el Día Mundial de la Abeja, fecha en que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) busca reconocer el papel que desempeñan estos y otros animales polinizadores en la producción de alimentos.

Según un estudio de la FAO, en Chile el 75% de los cultivos frutícolas podría verse impactado en rendimiento y calidad de la cosecha a diferentes niveles por ausencia de polinización.  

¿Qué tienen en común los pepinos, la mostaza, las almendras y la alfalfa? En apariencia, muy poco. Pero hay algo que comparten: todos estos alimentos deben su existencia a la labor que realizan las abejas.

El domingo 20 de mayo se celebrará por primera vez el Día Mundial de la Abeja, iniciativa impulsada por la FAO que busca visibilizar el trabajo silencioso de polinización que realizan las abejas para el medio ambiente, la producción de alimentos sanos y los medios de vida de millones de pequeños agricultores.

A pesar de esta importante labor la población de polinizadores, en especial las abejas, ha disminuido de manera preocupante debido principalmente a prácticas agrícolas intensivas, uso excesivo de plaguicidas, introducción de especies exóticas invasoras, plagas y el cambio climático, entre otros factores.

“Hoy se está reconociendo la contribución que los servicios ecosistémicos proporcionados por las abejas aportan en el desarrollo de la agricultura, pero también se está realizando un llamado urgente para abordar la disminución de polinizadores y los riesgos que ello implica para el sector agrícola y productivo”, aseguró Eve Crowley, representante de la FAO en Chile.

Aliadas silenciosas de la agricultura chilena

Según un estudio de la FAO, en Chile el 75% de los cultivos frutícolas, el 48% de los cultivos de hortalizas y el 36% de los cultivos de semillas, podría verse impactado en rendimiento y calidad de la cosecha a diferentes niveles (esencial, alto, moderado y poco) por ausencia de polinización.  

El informe detectó que en el caso de las frutas, la polinización es esencial para la producción de arándano, chirimoya, mango y kiwi. En cuanto a los cultivos de hortalizas, la presencia de polinizadores es esencial en la producción de zapallo, melón y sandía.

“Varios de estos cultivos tienen una alta participación en el sector silvoagropecuario chileno, por lo que preservar la biodiversidad de polinizadores en el territorio nacional es también sinónimo de disponibilidad de alimentos sanos e importantes para la economía”, indicó Crowley.

Además, en ausencia de la polinización podrían aumentar los precios de los alimentos para los consumidores y disminuir las ganancias para los productores. Por ejemplo, en la fruticultura un 3,9% de los costos por hectárea son asociados al servicio de polinización.

 Abejas chilenas en peligro

Al igual que otros países del mundo, Chile tiene como principales agentes polinizadores la abeja melífera (Apis mellifera) importada inicialmente para la explotación comercial de sus productos (miel, cera, propóleo) y el abejorro (Bombus terrestres), introducido en principio para la polinización del tomate.

En el país se registran 424 especies de abejas con endemismo del 70% y de las cuales 131 de ellas están catalogadas como polinizadoras o visitantes florales.

“La particularidad del alto grado de endemismo de las especies chilenas representa una gran oportunidad para afianzar los estudios de polinización y la escasa información que hay para avanzar en medidas apropiadas de manejo y conservación”, manifestó la autoridad de FAO.

De los grupos de animales que polinizan a nivel nacional se reportan en alguna categoría de amenaza de extinción nueve especies de mariposas, dos especies de picaflor y el abejorro nativo Bombus dahlbomii.

Entre los principales factores de riesgo para las abejas se encuentra el uso de plaguicidas, la escasez de agua, la degradación y fragmentación del hábitat, entre otros. En los últimos 20 años Chile aumentó la importación de plaguicidas en 469% y más de 500 km2 han sido afectados por incendios forestales.

 La expansión de “abejas en arriendo”

Se dice que actualmente en Chile hay un déficit del servicio de polinización con base en la alta demanda y escasa oferta de colmenas que hay en el territorio nacional para los principales demandantes de servicios de polinización como son los fruticultores, productores de semillas y agricultores de hortalizas.

De acuerdo a las estimaciones del número de colmenas que hay en el país, se estima que hay entre 600.000 a 800.000 colmenas distribuidas en el territorio nacional y la demanda calculada de polinización por hectárea de los principales cultivos de frutas y semilleros en el territorio nacional es de 1.327.070 colmenas.

Hoy se ha vuelto una práctica cada vez más común el arriendo de colonias de abejas Apis mellifera, contratadas para polinizar ciertos cultivos. Sin embargo, estas “abejas en arriendo” no pueden compensar totalmente la pérdida de los polinizadores silvestres, pueden ser menos eficaces en algunos cultivos o no existir en número suficiente para satisfacer la demanda.

“Muchas veces no se considera el aporte de los polinizadores silvestres, asumiendo que es invisible o inagotable. Una comunidad diversa de polinizadores generalmente proporciona un servicio más eficaz y estable que una sola especie. Por eso es tan importante preservarlos”, explicó Crowley.