Agricultura de conservación

Malawi y Zambia

Donde los árboles y los arbustos cuestan menos que el fertilizante

Los árboles y arbustos de leguminosas proporcionan residuos de gran calidad y alto contenido en nitrógeno que mejoran la fertilidad del suelo y incrementan sus rendimientos.

Uno de los principales obstáculos que afrontan los agricultores para aumentar la producción de maíz es la baja fertilidad del suelo. Muchos productores de maíz no pueden permitirse comprar fertilizantes minerales ni obtener cantidades suficientes de fertilizantes orgánicos, como estiércol animal. Decenios de cultivo intensivo sin fertilización han agotado los nutrientes, en particular el nitrógeno, del suelo.

Para abordar el problema, el Sindicato Nacional de Agricultores de Zambia ha estudiado formas de integrar árboles fijadores del nitrógeno en los sistemas de producción de maíz. El candidato más prometedor parecía ser la Faidherbia albida, una especie de acacia africana, que tiene un hábito de crecimiento singular. Al inicio de la estación de las lluvias el árbol está inactivo y pierde sus hojas justo cuando se están asentando los cultivos en los campos; las hojas solo vuelven a crecer al final de la estación húmeda. El maíz puede sembrarse directamente bajo las copas sin hojas de la Faidherbia, ya que los árboles no compiten con el cultivo por la luz, los nutrientes o el agua mientras crece el maíz.

Gracias a las hojas en descomposición, el suelo que se encuentra bajo los árboles contiene hasta el doble de materia orgánica y nitrógeno que el suelo fuera del dosel arbóreo. Se produce asimismo un notable aumento de la actividad microbiológica del suelo, y un incremento de la capacidad de retención de agua.

En numerosos estudios se han observado aumentos del rendimiento en los casos en que el maíz se cultiva en asociación con Faidherbia, y esos aumentos tienden a ser mayores cuando la fertilidad del suelo es baja. En Zambia, el maíz plantado fuera de las copas de los árboles generaba un rendimiento medio de 1,9 toneladas por hectárea, frente a las 4,7 toneladas si el cultivo crecía bajo las copas; en Malawi, los rendimientos del maíz aumentaron entre un 100% y un 400% cuando el cultivo se plantó en combinación con Faidherbia.

Ambos países promueven la Faidherbia como parte de sistemas de Ac que ofrecen a los pequeños agricultores una forma de aumentar la productividad del maíz y obtener mayores ingresos a partir de las ventas.