FAO en Cuba

Asociación cubana de Naciones Unidas impulsa conocimiento sobre agricultura familiar

31/03/2014

Durante el taller científico realizado, el Representante de la FAO en Cuba dio a conocer algunas de las claves para avanzar hacia la seguridad y soberanía alimentarias

Por Iramis Alonso FAO/Cuba

La Habana.- El respaldo a la agricultura familiar constituye un pilar esencial para alcanzar la seguridad y soberanías alimentarias, dijo el Representante de la FAO en Cuba, Theodor Friedrich, en un encuentro teórico sobre el tema, organizado por la Asociación cubana de Naciones Unidas (ACNU) para celebrar el Año Internacional de la Agricultura Familiar.

El titular de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en la Isla, explicó que entre las fortalezas de la agricultura familiar está el hecho de que tiene una perspectiva a largo plazo, pues el campesino piensa en diversificar los cultivos para alimentar a su familia, minimizando los riesgos y pensando en que la tierra debe mantenerse saludable para las próximas generaciones.

“Desde mi punto de vista, el argumento más importante para apoyar la agricultura familiar es justamente que asegura la sostenibilidad”, dijo, aunque agregó que para lograr resultados favorables se hace necesaria la modernización e implementación de tecnologías, en aras de perfeccionar y viabilizar la labor de los agricultores.

El diplomático recalcó que la meta del AIAF 2014 es aumentar la visibilidad de la agricultura familiar y de  pequeña escala en el centro de las políticas agrícolas, ambientales y sociales en las agendas nacionales, que tengan en cuenta las particularidades territoriales y demográficas, las condiciones climáticas, la disponibilidad de educación especializada y el acceso a los mercados, entre otros elementos.

Por su parte, Soraya Álvarez, directora general de la ACNU, destacó el interés de esa asociación de apoyar la reflexión colectiva a nivel social sobre esa práctica familiar, asociada en Cuba a los programas nacionales de la agricultura urbana y suburbana, que cuentan con buena aceptación entre usufructuarios de tierras entregadas mediante el Decreto Ley 300. “La tierra es un tesoro, imprescindible para el bienestar de nuestra sociedad”, recalcó.

Durante el intercambio, al que acudieron académicos y representantes de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales cubanas, se enfatizó en la importancia de ver a la tierra como un patrimonio y se hizo un llamado en capacitar a  los nuevos tenedores de tierras para que las hagan producir manteniendo su fertilidad.

También se hizo énfasis en que la agricultura familiar rescata alimentos tradicionales, y contribuye a una dieta equilibrada y que permite un uso descentralizado de las fuentes renovables de energía, lo cual tiende a elevar sustancialmente la calidad de vida en el escenario rural y contribuye a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que aportan negativamente al cambio climático.

 Al cierre del panel Theodor Friedrich informó que la Representación de la FAO en Cuba trabaja en proyectos relacionados con la producción de miel de calidad y  la acuicultura en fincas campesinas, y recordó que el 2015 se ha declarado como Año Internacional de los Suelos.