La inocuidad de los alimentos es parte del programa integral de respuesta y recuperación de la COVID-19 que la FAO está ejecutando junto con sus asociados para evitar que la pandemia perturbe los sistemas alimentarios, lo cual es esencial para la seguridad alimentaria, la salud, los medios de vida y las economías locales. Si bien la COVID-19 no se transmite a través de los alimentos, la pandemia ha hecho que aumente la atención a las cuestiones relacionadas con la inocuidad alimentaria, como la resistencia a los antimicrobianos, las enfermedades zoonóticas, el cambio climático, el fraude alimentario y la digitalización de los sistemas alimentarios.

La realización de esfuerzos concertados en materia de inocuidad de los alimentos ayudará a los países a mitigar las repercusiones socioeconómicas de la pandemia y reforzar su resiliencia a largo plazo facilitando y acelerando el comercio alimentario y agrícola, previniendo la próxima pandemia zoonótica y transformando los sistemas alimentarios.

La FAO ha producido diversos materiales de referencia específicos a la inocuidad de los alimentos, muchos de ellos en asociación con la Organización Mundial de la Salud (OMS):