El Gobierno egipcio ha anunciado que a partir de agosto dejará de otorgar subsidios a molineros y panaderías que producen pan subvencionado. Bajo el sistema actual, el Gobierno subsidia la producción de harina y pan, además de subvencionar la venta final del pan. A partir de agosto, las transacciones entre el comprador estatal y los molineros, así como entre molineros y panaderos, se harán a precios de mercado. Sin embargo, el pan se seguirá vendiendo a un precio subvencionado de EGP 0,05 por hogaza (USD 0,03), muy por debajo de su coste de producción, que aumentó bruscamente después de la fuerte depreciación de la moneda local y la suspensión parcial de los subsidios al combustible. El Gobierno paga a los panaderos la diferencia. Cada titular de la tarjeta de subsidio tiene derecho a 150 hogazas por mes o 5 al día. Egipto sigue siendo el mayor importador de trigo del mundo y se espera que la medida reduzca las importaciones, al tiempo que se alivia el gasto público.