El Gobierno ha anunciado que reducirá aún más los derechos de importación sobre el arroz a un 2 por ciento desde el 10 por ciento anterior, que se fijó en junio, frente al 25 por ciento (FPMA-Políticas alimentarias). La medida pretende frenar los precios del arroz, que en julio fueron un 40 por ciento más altos que el año anterior, a pesar de algunos descensos, tras los daños causados por las inundaciones a principios de abril y mayo a la cosecha principal de arroz boro de 2017, que representa cerca del 55 por ciento de la producción anual. Las menores importaciones tras la imposición de aranceles más altos sobre el arroz en junio del año pasado y la producción ya reducida de 2016 dieron apoyo adicional a los precios (FPMA-Alertas de precios). También en respuesta a los altos precios, el Gobierno aumentó recientemente las importaciones, que actualmente se prevé lleguen a 1 millón de toneladas en el año natural 2017, notablemente más que las 62 000 toneladas de 2016.