El 3 de agosto, el Gobierno costarricense promulgó dos Decretos (38884-MEIC y 39763 MAG-MEIC-COMEX), que eliminan los precios de referencia del arroz en los mercados mayoristas y minoristas, que se habían fijado a partir de 2013. Además, se redujeron los aranceles de importación del arroz cáscara del 35 al 3,5 por ciento y del arroz elaborado del 35 al 4 por ciento. Estas medidas tienen como objetivo contener los aumentos de los precios del arroz, que han estado subiendo desde septiembre de 2021 y estaban casi un 15 por ciento más altos a nivel interanual en los mercados minoristas en junio de 2022. Los elevados precios internacionales ejercían una presión alcista adicional sobre los precios, ya que el país obtiene más de la mitad de sus necesidades de consumo interno de arroz de los mercados internacionales. En promedio, alrededor de un tercio de las importaciones de arroz procedían de los Estados Unidos de América entre 2019 y 2021 –libres de derechos en virtud del Tratado de Libre Comercio–, y el resto proviene principalmente de América del Sur.