El gobierno indio ha reintroducido el impuesto de importación del 10 por ciento sobre el trigo, que fue eliminado a principios de diciembre del año pasado (FPMA Políticas Alimentarias). Los abundantes volúmenes de importación en los últimos meses y el pronóstico de una cosecha récord de trigo en 2017 llevaron al Gobierno a restablecer el impuesto. La medida pretende frenar las importaciones y evitar una fuerte caída de los precios antes de la próxima cosecha de trigo Rabi, que se pronostica oficialmente en 96,64 millones de toneladas, un 5 por ciento por encima del buen nivel del año pasado. También se ha fijado un derecho de importación del 10 por ciento sobre el tur (guandul), una variedad de legumbre, tras una acusada caída de los precios derivada de una producción récord y un volumen abundante de importaciones.