Los precios del maíz aumentaron estacionalmente por segundo mes consecutivo en noviembre, aunque a un ritmo más lento que en octubre. Los precios duplicaron con creces su valor de noviembre del año pasado, apoyados por una demanda regional sostenida, principalmente en Kenya, donde las cosechas se vieron afectadas por unas lluvias pobres e irregulares, y en Sudán del Sur, donde la mejora de la situación de la seguridad se tradujo en una mejora de los flujos comerciales, tanto internos como a través de la carretera entre Juba y Nimule, que es la principal vía de tránsito de las mercancías importadas de Uganda. Los precios se vieron además respaldados por una cosecha de la primera temporada de 2019 inferior a la media, completada con un retraso de un mes en agosto debido a una fuerte sequía a principios de temporada, que siguió a una reducida producción de la segunda temporada de 2018. Sin embargo, la presión de los suministros debería disminuir con la cosecha de la segunda temporada de 2019, que está a punto de recolectarse, y las perspectivas son en general favorables tras unas precipitaciones abundantes y bien distribuidas.