Alertas De Precios Internos

Países en donde los precios de uno o más de los alimentos básicos se encuentran en niveles anormalmente altos en los mercados principales.
Nivel de alerta sobre precios:  Alto   Moderado [Basado en el Indicador de anomalías de precios (IPA)]

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Sudán del Sur

13/04/2021

Los precios alimentarios siguen en marzo en niveles muy altos por la continua depreciación de la moneda local

En la capital, Juba, los precios del maíz, sorgo, yuca y trigo importado se mantuvieron firmes en marzo, mientras que los precios de los maníes subieron un 7 por ciento. Los precios nominales de los alimentos se encontraban en niveles excepcionalmente altos en marzo, con los del sorgo y el maíz cerca del triple de los valores ya elevados de un año antes y más de 50 veces con respecto a los de julio de 2015, antes del colapso de la moneda. Detrás de los elevados precios de los alimentos se esconde una situación macroeconómica siempre difícil, relacionada con las bajas reservas de divisas y la continua depreciación de la moneda del país. Además, en el último año, las perturbaciones relacionadas con la COVID-19 en los mercados locales y el comercio, ya afectados negativamente por el impacto persistente del prolongado conflicto, fueron un apoyo adicional a los precios. Según las conclusiones preliminares de la Misión FAO/PMA de evaluación de los cultivos y la seguridad alimentaria de 2020, se estima que la producción total de cereales para 2020 será de unas 874 400 toneladas, un 7 por ciento por encima de la producción media de 2019, pero todavía muy por debajo de los niveles previos al conflicto. Como resultado, se espera que el déficit global de cereales en la campaña comercial de enero-diciembre de 2021 disminuya en un 4 por ciento, pero seguirá siendo considerable, con unas 465 600 toneladas. La producción de cereales se benefició de un aumento de la superficie plantada gracias a las mejoras en la seguridad y a unas precipitaciones abundantes y bien distribuidas en la mayor parte de las zonas agrícolas, que impulsaron los rendimientos. Sin embargo, las lluvias torrenciales provocaron inundaciones, que resultaron en diversos niveles de daños en los cultivos, principalmente en los estados de Jonglei, Lagos y Alto Nilo.