Programa sobre los bosques y el agua

El nexo bosque-agua y los incendios en la Amazonía


11/09/2019

Durante las últimas dos semanas, muchas fotos, videos y publicaciones sobre los incendios forestales de la Amazonía han estado circulando en las redes sociales:

“La selva lluviosa más grande del mundo está en llamas, ya hace dieciséis días. Y los medios de comunicación no lo están cubriendo".

“La Amazonía está ardiendo desde hace 3 semanas, y recién ahora me estoy enterando por la falta de cobertura mediática”.

“Han pasado dieciocho días desde que se acabó el incendio, y en estos dieciocho días no he podido dejar de llorar. Los medios están tratando de ocultar la triste realidad que vive la Amazonía en este momento”.

 

Pero, ¿Cuál es la verdad sobre lo que realmente está sucediendo en la selva lluviosa más grande y con mayor biodiversidad del mundo? ¿El incendio está fuera de control? ¿Dónde están ocurriendo estos incendios forestales y cómo comenzaron? ¿Por qué los medios de comunicación se demoraron en informar sobre este desastre? ¿El humo del incendio realmente llega a las ciudades del sur de Brasil, como São Paulo? ¿Cómo afectan los incendios a la cantidad y calidad del agua, dado que el vínculo entre los bosques y el agua es tan importante en esta región?

Hay muchas preguntas sin respuesta que deben abordarse, pero el primer punto es comprender cómo comenzó el incendio y su relación con el cambio de uso de la tierra en la región.

En partes inalteradas de la selva amazónica, la humedad es elevada incluso en la estación seca, lo cual evita que los incendios se propaguen y repercutan en el bosque. Cuando la estructura forestal se modifica y los regímenes naturales se ven afectados negativamente, comienzan los problemas. Eso es exactamente lo que hace la deforestación.

En la Amazonía, el proceso de deforestación consta básicamente de tres pasos. En primer lugar, los árboles con madera valiosa se aprovechan de manera no planificada e insostenible. Luego, un par de tractores adaptados conectados mediante cadenas atraviesan el bosque, destruyendo todo a su paso (técnica conocida como correntão en Brasil). Los incendios son el tercer y último paso de la deforestación. Dado que la estructura del bosque fue destruida, la vegetación ya no puede retener la humedad, lo que hace que la superficie sea susceptible al fuego. Los agricultores utilizan este método para despejar la zona para usos agrícolas.

Este proceso es precisamente lo que está sucediendo en la Amazonía en este momento. El principal impulsor de estos incendios forestales es el cambio antropogénico del uso de la tierra (bosques convertidos en tierras agrícolas). Datos recientes del Instituto de Investigaciones Ambientales de la Amazonía (IPAM) indican que el número de incendios forestales y la deforestación están estrechamente relacionados; los municipios que experimentan el mayor número de incendios también tienen las tasas más altas de deforestación. Además, los datos también señalan que la estación seca actual se encuentra dentro de los parámetros normales y, por tanto, las condiciones meteorológicas actuales no explican un aumento tan anormal de los incendios forestales.

Ríos voladores: transportan sustancias distintas del agua

Un tema ampliamente comentado en las redes sociales fue el humo y el smog que afectaron a São Paulo, la ciudad más grande de Brasil, el lunes 19 de agosto. Parte del humo generado por los incendios en la Amazonía se desplazó hacia el sur, oscureciendo los cielos de São Paulo incluso al mediodía. Los análisis realizados por las universidades locales confirmaron la presencia de partículas derivadas de incendios forestales en el agua pluvial en São Paulo.

Este efecto se puede explicar por los "ríos voladores" (pulse aquí para obtener más información). Además de transportar vapor de agua y humedad, estas enormes bombas también pueden transportar otras sustancias. Estos ríos voladores se transforman luego en "ríos secos de humo". Esto se vio en imágenes de satélite que mostraban cambios en el color de las nubes así como nubes de humo sobre diferentes ciudades de Brasil (Porto Velho, Cuiabá e incluso en Livramento, en el extremo sur del país).

La importancia de la Amazonía para el suministro de agua

Estos incendios forestales son parte de un problema mayor: la deforestación. Por ello, es fundamental combatir y prevenir la deforestación para hacer frente a los incendios forestales. Además de su impresionante biodiversidad, sus poblaciones indígenas y su función como sumidero de carbono, la selva amazónica contribuye al suministro de agua de millones de personas, no solo en Brasil sino también en otros países de América del Sur. Su importancia, por tanto, no es solo regional, sino también continental.

Debemos concienciar acerca de este tema y los impulsores de los incendios forestales. La Amazonía es el objetivo en este momento, pero éste también es un problema mundial. Si realmente queremos abordar el cambio climático con el menor impacto posible en la economía y el desarrollo mundiales, debemos apoyar las formas sostenibles y las mejores prácticas en el manejo forestal. La deforestación no es una de ellas.