Día Internacional de los Bosques

Mensajes de importancia vital

Los bosques son una fuente vital de alimentos y nutrición.

©Brent Stirton/Getty Images for FAO

Casi mil millones de personas en todo el mundo dependen de la cosecha de alimentos silvestres como hierbas, frutas, frutos secos, carne e insectos para tener una dieta nutritiva. En algunas zonas tropicales remotas se estima que el consumo de carne silvestre cubre entre el 60 y el 80 % de las necesidades diarias de proteínas. 

Los bosques son farmacias naturales.

©FAO/Luis Tato

Alrededor de 50 000 especies de plantas, muchas de las cuales crecen en los bosques, tienen valor medicinal. Las comunidades locales usan medicinas derivadas de los bosques para una amplia gama de dolencias, y muchos de los medicamentos farmacéuticos comunes derivan de plantas que crecen en los bosques, lo que incluye medicamentos para el tratamiento del cáncer  a partir de la vinca de Madagascar, y  medicamentos contra la malaria con quinina, que se extrae de los árboles de cinchona. 

Los bosques saludables nos protegen de las enfermedades. 

©Brent Stirton Getty Images for FAO

Los bosques han actuado tradicionalmente como una barrera natural para la transmisión de enfermedades entre animales y humanos, pero a medida que continúa la deforestación, aumenta el riesgo de que las enfermedades se extiendan de los animales a las personas. Más del 30 % de las nuevas enfermedades reportadas desde 1960 se atribuyen al cambio en el uso de la tierra,  incluida la deforestación. 

Los bosques mejoran nuestra salud mental y física.

©FAO/Klienne Eco

Cuando pasamos tiempo en los bosques, aumentan las emociones positivas y disminuye el estrés, la presión arterial, la depresión, la fatiga, la ansiedad y la tensión. La presencia de árboles en las ciudades contribuye a proteger a las poblaciones urbanas de las enfermedades respiratorias al absorber los gases contaminantes del tráfico y la industria, y a filtrar las partículas finas como el polvo, la suciedad y el humo.  

Los bosques desempeñan un papel central en la lucha contra la mayor amenaza para la salud que enfrenta la humanidad: el cambio climático.

©FAO/Fabio Lopes

Los bosques saludables ayudan a mantener el calentamiento global bajo control, dado que los bosques contienen 662  mil millones de toneladas de carbono, que es más de la mitad de la reserva mundial de carbono de los suelos y la vegetación. Asimismo, los bosques y los árboles también contribuyen a amortiguar la exposición al calor y a los fenómenos meteorológicos extremos provocados por el cambio climático, que representan un gran desafío para la salud mundial. Por ejemplo, los árboles correctamente colocados alrededor de los edificios enfrían el aire y pueden reducir las necesidades de aire acondicionado hasta en un 30 %, lo que también implica un ahorro de energía. 

Los bosques están amenazados y necesitan nuestra ayuda.

© FAO/Luis Tato

Entre 2015 y 2020 se perdieron 10 millones de hectáreas de bosques por año, superficie equivalente a alrededor de 14 millones de canchas de fútbol. Anualmente, los insectos de las zonas forestales dañan alrededor de 35 millones de hectáreas de bosques. En 2015, los incendios afectaron a aproximadamente 98 millones de hectáreas de bosques en todo el mundo. A través de políticas favorables para el sector forestal y una mayor inversión en bosques y árboles podemos proteger a nuestro planeta y nuestra salud.