Además del PAI-Tiburones de la FAO se han establecido otros acuerdos e instrumentos internacionales para fomentar la conservación y el uso sostenible de los tiburones. CITES (Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres) menciona 10 elasmobranquios en el Apéndice II y siete en el Apéndice I. Mientras que las especies que figuran en el Apéndice I normalmente no pueden ser objeto de comercio internacional (excepto con un permiso especial en el caso de especímenes de cría y con fines científicos), las especies comprendidas en el Apéndice II pueden ser objeto de comercio internacional pero requieren certificación de que los especímenes exportados se hayan capturado en condiciones sostenibles, lo que se denomina una "extracción no perjudicial". Esto proporciona incentivos importantes a los países exportadores de tiburón y las OROP para elaborar sistemas de gestión sostenible para los tiburones que figuran en la lista. La FAO está colaborando con la CITES mediante prestación de asesoramiento científico y técnico sobre las especies cuya inclusión en la lista se propone y dando apoyo a los Estados miembros afectados en la aplicación de las disposiciones de la CITES.

Los tiburones migratorios han recibido la atención de la CMS (Convención sobre las especies migratorias)que comprende varias especies de tiburones y rayas en los Apéndices I y II de la Convención. Esta Convención estableció también un Memorando de entendimiento sobre la conservación de tiburones migratorios, un instrumento jurídicamente no vinculante que alienta a los signatarios a ejecutar planes de conservación de los tiburones con el objetivo de mejorar el conocimiento de las poblaciones de tiburones migratorios, asegurando que la pesca dirigida y no dirigida a los tiburones sea sostenible, garantizando en la medida en que sea factible la protección de hábitats críticos y los corredores migratorios y las etapas fundamentales de la vida de los tiburones, y sensibilizar al público sobre las amenazas que sufren los tiburones y sus hábitats, y fomentar la participación pública en las actividades de conservación, así como mejorar la cooperación nacional, regional e internacional.