Nuevos datos revelan que la mitad de la población, cerca de 1,11 millones de personas, padece inseguridad alimentaria catastrófica
En Jabalia, en el norte de la Franja de Gaza, varias personas recogen agua para utilizarla en sus hogares debido a la escasez como consecuencia de la actual escalada de las hostilidades.
©UNICEF/Al-Qattaa
Roma - La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) lanza la alarma ante el rápido deterioro de la crisis alimentaria en la Franja de Gaza, donde se prevé que ocurra una hambruna en algún momento entre ahora y mayo de 2024 en las gobernaciones del norte, según un nuevo informe publicado hoy por la iniciativa mundial de Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF). El resto de la Franja de Gaza corre también el riesgo de sufrir una futura hambruna en la situación hipotética más desfavorable si no cesan las hostilidades y la ayuda humanitaria a gran escala no llega a los más necesitados.
Los nuevos datos publicados hoy indican que toda la población de Gaza se enfrenta a altos niveles de inseguridad alimentaria aguda, clasificados en las fases 3 (Crisis), 4 (Emergencia) o 5 (Catástrofe) de la CIF. Esto incluye a la mitad de la población —cerca de 1,11 millones de personas— que experimentan inseguridad alimentaria a nivel de catástrofe (Fase 5 de la CIF). En comparación con el análisis previo de la CIF publicado en diciembre de 2023, la inseguridad alimentaria aguda en la Franja de Gaza se ha profundizado y ampliado con un 79 % y un 92 % más de personas cayendo respectivamente en niveles catastróficos de hambre en el período actual (mediados de febrero - mediados de marzo) y en el período de la previsión (mediados de marzo a julio).
“Este análisis de la CIF actualizado confirma lo que todos temíamos: un profundo y rápido deterioro de la situación de la seguridad alimentaria en Gaza. La mitad de la población se enfrenta a niveles catastróficos de inseguridad alimentaria”, aseguró la Sra. Beth Bechdol, Directora General Adjunta de la FAO. “Se trata del nivel más alto jamás registrado, un dato sin precedentes. En diciembre, el anterior informe del CIF indicaba la probabilidad de una hambruna. Si no se toman medidas para el cese de hostilidades y para facilitar el acceso para fines humanitarios, la hambruna es inminente. Podría estar ocurriendo ya. Se necesita acceso inmediato para facilitar la entrega de ayuda urgente y decisiva a gran escala”.
Según los últimos datos de la CIF, prácticamente en todos los hogares se saltan comidas a diario y los adultos reducen sus comidas para que los niños puedan comer. En las gobernaciones del norte, en casi dos tercios de los hogares, las personas pasaron días y noches enteras sin comer al menos 10 veces en los últimos 30 días. Datos recientes muestran que, en las governaciones del norte, uno de cada tres niños menores de dos años padece malnutrición aguda.
La FAO ha pedido en repetidas ocasiones medidas urgentes para proteger a la población de Gaza. En noviembre, el Sr. QU Dongyu, Director General de la FAO, pidió un alto el fuego humanitario inmediato en Gaza para aliviar el sufrimiento de la población civil y facilitar la entrega de ayuda urgente. En marzo, el Sr. QU reiteró la alarma de la FAO en una declaración pronunciada durante un acto organizado por el Gobierno italiano: la paz es una condición indispensable para la seguridad alimentaria y “el derecho a la alimentación es un derecho humano básico”.
La escalada de las hostilidades ha interrumpido el suministro de agua, alimentos y combustible, lo que provocó el colapso de todos los sectores relacionados con la alimentación, entre ellos la producción hortícola y ganadera, así como la pesca y la acuicultura.
Entre un 60 % y un 70 % del ganado destinado a la producción de carne y lácteos en Gaza ha muerto o ha sido sacrificado prematuramente para atender las acuciantes necesidades alimentarias derivadas del conflicto.
La FAO está profundamente preocupada por las importantes pérdidas de ganado, indispensable para que las familias en Gaza puedan sobrevivir y disponer de medios de vida. Proporcionar piensos no es solo una forma de respaldar los medios de vida rurales o un activo económico para las familias implicadas, sino que mantener vivo y productivo el animal de una familia supone que esta disponga de una fuente de proteínas, nutrición y leche, de especial importancia para los niños.
“En el ámbito de la FAO, es vital que nos centremos en todo lo relacionado con mantener vivo el ganado, que conlleva garantizar el acceso a la leche, en particular para los niños malnutridos o en riesgo de malnutrición. Además, la gente necesita tener acceso a alimentos nutritivos y hortalizas”, aseguró el Sr. Rein Paulsen, Director de Emergencias y Resiliencia de la FAO.
La FAO se ha movilizado para proporcionar suministros agrícolas esenciales a Gaza, tan pronto como las condiciones lo permitan. La prioridad inicial de la Organización ha sido transportar piensos —en concreto 1 500 toneladas de cebada—, a través de uno o dos de los pasos fronterizos que permanecen abiertos y en los que se está llevando a cabo la distribución de alimentos. Esas 1 500 toneladas de cebada que la FAO espera entregar deberían ser suficientes para suministrar leche a todos los niños menores de 10 años en Gaza, con lo que se cubriría cerca del 20 % de la necesidad mínima diaria recomendada por la Organización Mundial de la Salud en términos de aporte calórico.
Además, la FAO está preparando para el transporte otros suministros agrícolas vitales como tanques de agua, lotes veterinarios y combustible para Gaza —por entregar una vez se disponga de acceso—, con vistas a proteger el ganado y mantener los medios de vida.
Acerca de la CIF
La CIF es una innovadora iniciativa de múltiples asociados que tiene por objetivo mejorar el análisis y la toma de decisiones en materia de seguridad alimentaria y nutrición. Mediante el uso de la clasificación y el enfoque analítico de la CIF, los gobiernos, las Naciones Unidas, las ONG, la sociedad civil y otros actores relevantes, trabajan juntos para determinar la gravedad y la magnitud de la inseguridad alimentaria aguda y crónica, y las situaciones de malnutrición aguda en un país, según normas reconocidas a nivel internacional.
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