Muchas personas han perdido a familiares, sus hogares y sus medios de vida como consecuencia del conflicto actual en Siria. En la zona sudoccidental del país, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) está distribuyendo kits de apicultura para ayudar a los repatriados a restablecer sus medios de vida. ©FAO/Jafaar Merie.
La mejora de la situación de seguridad en la provincia de Daraa, en el sudoeste de Siria, ha permitido que miles de familias desplazadas internamente regresen a sus hogares. Sin embargo, el regreso no ha sido fácil para aquellas familias que han perdido sus ingresos y recursos o al sostén económico de la familia. Muchos de los repatriados son mujeres y personas con discapacidades, grupos vulnerables a la pobreza o la inseguridad alimentaria.
Hace cinco años, más de 25 000 personas abandonaron Khirbet Ghazaleh, un tranquilo pueblo a unos 30 km de la ciudad de Daraa, huyendo del cada vez más enconado conflicto.
Ahora, Fátima Abdul Raheem y sus tres hijos pequeños han regresado a su pueblo y viven en una habitación construida en hormigón. Su esposo, el sostén principal del hogar, murió durante el conflicto. “Pasamos momentos difíciles durante la guerra. Perdí a mi esposo en una explosión y me convertí en el único sostén económico de mis tres hijos: el mayor tiene nueve años y el menor, tan solo cinco. No pueden hacer nada para ayudar a mantenernos”, señaló Fátima.
Antes del conflicto, las familias de esta ciudad en Siria se dedicaban a la producción de hortalizas, la cría de ganado menor —ovejas y cabras— y la apicultura.
Con su experiencia previa en la apicultura —si bien limitada— y el apoyo de algunos apicultores expertos de su pueblo, Fátima estaba lista para darle una nueva oportunidad a esta profesión. La FAO le proporcionó un kit de apicultura y todos los insumos necesarios para producir la miel y empezar a generar ingresos con la venta de los productos. Se asoció con otros apicultores expertos y principiantes para producir miel de forma eficiente, en función de los costos y la cantidad.
Los apicultores principiantes trabajan con expertos para aprender el oficio. Este intercambio de conocimientos ayuda a fomentar la confianza y la cohesión social, consolidando de esa manera las comunidades. ©FAO/Jafaar Merie.
La comunidad, con la supervisión de la Unión Árabe de Apicultura, asociado en la ejecución de la FAO, ha creado el comité de productores de miel. Este comité garantiza la calidad de la miel mediante el análisis de muestras en sus laboratorios y, además, ayuda a crear vínculos con los mercados vecinos.
“Me sentí contenta y esperanzada cuando la FAO me entregó mis tres colmenas”, declaró Fátima. “Con un poco de apoyo técnico del comité de productores, puedo empezar a reconstruir mi vida de nuevo”, continuó, agradeciendo el apoyo que ha recibido para lograr volver a valerse por sí misma.
“La apicultura está produciendo buenos resultados; espero obtener de cada colmena por lo menos 10 kg de miel esta temporada”. “A pesar de que todavía necesitaré algo de apoyo para llegar a ser económicamente independiente, me prometí a mí misma que trabajaría duramente para ampliar mi actividad apícola y tratar de aumentar mis ingresos”, añadió.
La FAO está ayudando a 500 apicultores en las provincias de Hama, Homs, As-Sweida, Qunaitra y Daraa con colmenas, trajes protectores, reinas, equipos de apicultura y extractores de miel para apoyar el proceso de recolección.
Actualmente, Fátima es el único sostén económico de sus tres hijos. Con la ayuda de la FAO y sus asociados, ha vuelto a dedicarse a la apicultura para ganarse la vida. La FAO ha ayudado a 500 personas en distintas provincias de Siria, contribuyendo a restablecer los medios de vida y recuperar la autosuficiencia. ©FAO/Salma Hakki.
“Estamos trabajando con nuestros asociados para ayudar a las personas a recuperarse tras la crisis”, destacó Mike Robson, Representante de la FAO en la República Árabe Siria. “Tratamos de reunir a la población para intercambiar conocimientos y técnicas de producción, lo que aporta beneficios adicionales en el plano comunitario, al ayudar a fomentar la confianza y la cohesión social”, añadió.
La FAO y el Departamento del Reino Unido para el Desarrollo Internacional tienen el objetivo de mejorar la capacidad de producción de las familias rurales al proporcionar acceso sostenible a insumos, además de crear oportunidades de empleo rural para agricultores vulnerables, mujeres, jóvenes y discapacitados. Velar por que las familias recuperen sus medios de vida, a pesar de las situaciones de conflicto, es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria y la autosuficiencia y sienta las bases para la paz y, en última instancia, para lograr un mundo #HambreCero.
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