Estudio temático sobre el derecho a la alimentación 2, 2014.

Este estudio muestra cómo un marco institucional puede contribuir más eficazmente a la realización del derecho a una alimentación adecuada y –orientadas por las Directrices 5 y 18 –examina los avances más importantes desde la adopción de las Directrices a través de diversas dimensiones estructurales de una institución. Los órganos Ejecutivo y Legislativo y los organismos de derechos humanos, así como las instancias judiciales y cuasi judiciales a nivel nacional, regional y mundial han sido establecidos o reforzados en el transcurso de la última década para que puedan contribuir de manera más efectiva a la realización del derecho de todos a una alimentación adecuada. Se han visto avances en varias regiones y en diversos sectores de la sociedad dentro de distintos contextos históricos, culturales, sociales y económicos. No obstante, a nivel nacional, regional y mundial, se pueden emprender diversas acciones para que los marcos institucionales contribuyan más eficazmente a la erradicación del hambre y la malnutrición, y a la realización del derecho de todos a una alimentación adecuada en los años venideros. Algunas de estas acciones incluyen: encomendar mandatos claros y amplios sobre el derecho a una alimentación adecuada; el financiamiento de recursos humanos adecuados; y la participación activa y efectiva de todos los actores pertinentes a objeto de reforzar la rendición de cuentas y la transparencia.