FAO en Uruguay

Carta de Acuerdo para medir impactos de la bioenergía en Uruguay

30/01/2015

La FAO y la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República de Uruguay firmaron una Carta de Acuerdo para medir los impactos medioambientales, sociales y económicos de la bioenergía en el país.

El acuerdo “Análisis e identificación de indicadores de sostenibilidad relevantes definidos por GBEP (Asociación Global para la Bioenergía) para las cadenas de producción de energía en base a residuos de biomasa forestal, biodiesel y bioetanol” tendrá una duración de seis meses y la FAO solventará su costo de USD 19.983.

El objetivo es desarrollar capacidades nacionales, en particular de la Dirección Nacional de Energía del Ministerio de Industria, Energía y Minería, para la medición de los impactos medioambientales, sociales y económicos de la bioenergía en el país, fortaleciendo la toma de decisiones en materia de políticas sectoriales relacionadas.

Uruguay ha seguido de forma muy cercana a través del Grupo de Trabajo de Biocombustibles del Mercosur el proceso de creación de la GBEP y la elaboración participativa de los 24 indicadores de sostenibilidad. Si bien el país no forma parte actualmente de los países asociados u observadores a la GBEP, tiene mucho interés en analizar en profundidad el potencial de aplicación de la herramienta a tres cadenas agro-energéticas: producción de energía en base a residuos de biomasa forestal, producción de biodiesel y producción de bioetanol.

La bioenergía moderna posee innumerables beneficios desde el punto de vista del desarrollo sostenible, entre los que pueden mencionarse el crecimiento económico desde una perspectiva de economía verde, la mitigación del cambio climático, la diversificación de fuentes de energía y la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles, la reducción de la contaminación en espacios cerrados y las enfermedades y mortalidad asociadas a ella.

Los efectos de la bioenergía desde la perspectiva del desarrollo abarcan múltiples dimensiones, desde la mejora de la balanza de pagos y la seguridad energética, hasta el desarrollo de la economía rural y la reducción de la pobreza, en particular mediante la diversificación de ingresos de los pequeños agricultores. Sin embargo, para potenciar los beneficios de la bioenergía es necesario que se produzca de manera sostenible. De lo contrario puede llegar a añadir presión sobre la biodiversidad, los recursos hídricos, la calidad del suelo y la seguridad alimentaria.

La Asociación Global para la Bioenergía (GBEP, por su sigla en inglés) es una asociación voluntaria de países y organismos internacionales - su secretaría está ubicada en la sede de la FAO en Roma - que promueve un debate abierto para el progreso coordinado hacia el desarrollo sostenible de la bioenergía. Su misión es lograr una mayor producción y utilización de la bioenergía moderna. En particular, la GBEP promueve la utilización de 24 indicadores de sostenibilidad como herramienta útil para suministrar información clave para el desarrollo y el seguimiento de políticas y programas nacionales de bioenergía y, al mismo tiempo, para interpretar y responder a los impactos sociales y económicos de la producción y el uso de la bioenergía. Estos 24 indicadores se dividen en tres pilares: medioambiental, social y económico.