FAO en Venezuela

Jesús Bencomo: el estudiante que produce alimentos para su escuela

04/12/2021

Jesús Bencomo Rincón (18), regresó a su escuela porque creyó que podía ayudar. Unos meses atrás había terminado su escolaridad en la Escuela Técnica Agrícola (ETA) “Oscar Villanueva”, ubicada en la parroquia San Juan de Guanaguanare, municipio Guanare del estado Portuguesa y ahora veía una manera de aplicar sus conocimientos y ayudar a mejorar la alimentación de las niñas y los niños que asisten a ese centro de estudios. 

Egresó de la ETA como Técnico Medio en Agropecuaria, mención Producción Pecuaria y con la idea puesta en aportar a la economía familiar. Es el mayor de cuatro hermanos que viven con su madre, una maestra de escuela primaria. 

Jesús nació en agosto de 2003, en la ciudad de Boconó, un hermoso pueblo fundado en la cordillera de Los Andes venezolanos, pero la familia se trasladó al estado Portuguesa cuando la madre obtuvo un empleo en una nueva escuela. 

Portuguesa es un estado del centrooccidente de Venezuela cuya economía se sustenta en las actividades agropecuarias. En esta región, las escuelas técnicas se caracterizan por formar a los jóvenes estudiantes como Jesús, en técnicos medios en tareas que aportan al sostenimiento de la producción.

 

El proyecto

A ese estado llegó FAO en 2020 para iniciar las acciones de un proyecto dedicado a la mejora de la alimentación escolar por medio del fortalecimiento de la Agricultura Familiar que cuenta con recursos financieros de la Unión Europea (UE). 

El proyecto, denominado: “Promoción de la seguridad alimentaria y nutricional en los niños en edad escolar y sus familias, mediante la asistencia nutricional y con el apoyo de la producción proveniente de la agricultura familiar a pequeña escala”, abarca a Unidades Educativas y Escuelas Técnicas Agropecuarias, en 4 estados de Venezuela: Miranda, Falcón, Lara y Portuguesa.

Las acciones se dedicaron a mejorar el acceso de las escuelas a alimentos sanos y diversos, provenientes de la Aagricultura Familiar local, para la preparación de meriendas y almuerzos escolares, que beneficiaron a alrededor de 9.387 niños y niñas

Para abastecer a estos centros educativos, 744 pequeños productores y organizaciones de productores locales, fueron dotados de medios de vida (semillas, herramientas individuales y colectivas, capacitación) para la producción de alimentos orientados a la nutrición. Con ello se impactó de forma conjunta en la mejora del menú escolar, la agricultura local y la protección social de los niños que asisten a esas escuelas, fortaleciendo el Programa gubernamental de Alimentación Escolar (PAE).

 

Acercamiento

Siendo estudiante de la ETA “Oscar Villanueva”, Jesús conoció de las acciones de FAO en el territorio, confiesa que le causó curiosidad “saber cómo vincularían a los productores locales con la alimentación escolar”. 

Comenzó a visitar su antigua escuela a diario. Preguntó, escuchó y se ofreció para algunas tareas que ya se estaban ejecutando como parte del proyecto. Su interés llamó la atención de la ONG, Centro de Investigación y Desarrollo Integral Veterinario (CIDIV), que trabaja como socio implementador de FAO en territorio. 

Ahora trabaja para el proyecto y asegura que la experiencia lo llevó a tomar la decisión de estudiar para convertirse en veterinario.

“El aprendizaje que he tenido consiste en aprender formas de apoyar a los pequeños productores de mi comunidad, que luchan día a día para llevar sus cosechas a las casas de cada familia. Es una buena sensación cuando se ayuda, en este caso a la escuela que me formó”, relata Jesús. 

Pero este joven observa algo más. “Es interesante que en Navidad los niños se alegren al recibir un regalo, un juguete o ropa nueva, pero este año las personas del campo, los productores de nuestra comunidad estarán alegres porque recibieron herramientas y semillas para trabajar. Sus cosechas mejoran la alimentación de escuela donde los niños acuden a diario para mañana ser buenos profesionales”, finaliza Jesús.