Cumbre Parlamentaria Mundial contra el hambre y la malnutrición

El número de personas que padecen hambre ha disminuido significativamente en los últimos 20 años. Sin embargo, esta tendencia se ha revertido en 2016 como consecuencia del cambio climático, un aumento en el número de conflictos y un crecimiento económico en declive, entre otras razones.

Según las estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), un total de 821 millones de personas en el mundo estaban desnutridas en 2017, frente a los 815 millones en 2016.

En África, Asia y América Latina, los indicadores de hambre se han estancado o empeorado.

Muchos de los que padecen hambre se concentran en territorios marginados o vulnerables.

La triple carga de la malnutrición, en la que la inseguridad alimentaria, la desnutrición y el sobrepeso y la obesidad coexisten, ha visto intensificarse estos problemas debido a las tasas cada vez mayores de exceso de peso y obesidad. Este fenómeno se está extendiendo cada vez más entre los niños en casi todas las regiones y entre los adultos de todo el mundo. En 2017, 38 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso.

La situación es aún peor en América del Norte, Europa y Oceanía, donde el 28% de los adultos son obesos, en comparación con Asia (7%) y África (11%). En América Latina y el Caribe, se considera obesa aproximadamente una cuarta parte de la población adulta.

A la luz de este escenario, la Agenda 2030 de las Naciones Unidas llama a los países a redoblar sus esfuerzos para abordar el Objetivo 2 de Desarrollo Sostenible (ODS2), que busca "acabar con el hambre, lograr la seguridad alimentaria y una nutrición mejorada, y promover la agricultura sostenible" para construir un mundo donde "nadie se quede atrás".

El papel de los legisladores en garantizar el derecho a la alimentación

La evidencia ha demostrado que allá donde existen y se implementan unos marcos legislativos fuertes, la tasa de hambre y malnutrición disminuye. Como legisladores, los parlamentarios se encuentran en una posición de ventaja y pueden, por lo tanto, dar un impulso para promover entornos propicios que garanticen la seguridad alimentaria y nutricional de las sociedades que representan.

También desempeñan un papel central en áreas clave como la supervisión de políticas, la rendición de cuentas y la propuesta y aprobación de leyes y presupuestos para la seguridad alimentaria y nutricional.

Por lo tanto, el trabajo que realizan los parlamentarios a nivel nacional y regional puede contribuir directamente a la reducción del hambre y la malnutrición y, en última instancia, a la realización del derecho a la alimentación.

Los parlamentarios pueden generar una perspectiva de género efectiva y más inclusiva sobre la gobernanza en el marco del derecho a la alimentación.

Los legisladores de todo el mundo participan cada vez más en el diálogo intra e interparlamentario para erradicar la malnutrición en todas sus formas y participan activamente en redes nacionales e internacionales sobre el tema. Estas incluyen el Frente Parlamentario contra el Hambre en América Latina y el Caribe (FPH LAC), el Parlamento Latinoamericano (PARLATINO), la Alianza Parlamentaria Panafricana para la Seguridad Alimentaria y Nutricional, y la alianza parlamentaria europea. Todas ellas se han comprometido a lograr el ODS2.

La FAO ha venido proporcionando  asistencia técnica a los órganos parlamentarios y a las alianzas nacionales antes mencionados.

Interacciones entre alianzas parlamentarias

Parlamentarios de diferentes regiones han tenido ya oportunidades previas de interacción y diálogo sobre los problemas del Hambre Cero. Con motivo de la Segunda Conferencia Internacional sobre Nutrición (ICN2), en noviembre de 2014, la Unión Interparlamentaria organizó en Roma una reunión parlamentaria: "Parlamentos para una mejor nutrición", donde destacados responsables políticos se reunieron y se comprometieron colectivamente a eliminar el hambre y prevenir todas las formas de malnutrición en todo el mundo. La FAO señaló entonces la importancia del papel de los parlamentarios para garantizar que los compromisos políticos alcanzados en la CIN2 se aplicaran a nivel nacional.

En este sentido, el VI (2015), VII (2016) y el VIII (2017) Foros del Frente Parlamentario contra el Hambre en América Latina y el Caribe, coorganizado por la FAO en el contexto de la Iniciativa América Latina y el Caribe sin Hambre, apoyó la creación de un espacio para el diálogo y la contribución entre parlamentarios de Asia, África, la Unión Europea y América Latina y el Caribe, considerando a los parlamentarios como actores relevantes para el desarrollo e implementación de políticas y marcos regulatorios para la Seguridad Alimentaria y la Nutrición.

De acuerdo con esto, los parlamentarios de América Latina y el Caribe y África junto con otros actores clave como la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, participaron en abril de 2017 en una reunión paralela de la Iniciativa Alianza Global para la Resiliencia junto con la Red de Prevención de Crisis Alimentarias y ambos grupos parlamentarios se comprometieron a continuar trabajando juntos.

La alianza España - FAO y la lucha contra el hambre

La alianza España-FAO para apoyar la Iniciativa América Latina y el Caribe sin hambre 2025 (IALCSH 2025) centra gran parte de sus acciones en proporcionar asistencia técnica al Frente Parlamentario contra el Hambre en América Latina y el Caribe. Desde 2009, la Agencia de Cooperación Española y otros socios que han ingresado en los últimos años, como las agencias de cooperación mexicanas y brasileñas, han puesto el derecho a la alimentación en lo alto de las agendas de sus gobiernos.

En vista de la experiencia adquirida en América Latina y el Caribe, el Parlamento español ha emprendido una serie de esfuerzos de colaboración con los frentes y sus socios para dar a conocer lo que se ha logrado en todo el mundo.