Los recursos genéticos representan material genético con valor real o potencial, ya sea material contenido en el cuerpo de animales vivos o material crioconservado como semen o embriones. Aquí se incluyen todas las especies animales usadas, o que pueden serlo, para la alimentación y la agricultura y las poblaciones propias de cada una de estas especies; en otras palabras, todas las especies de ganado, incluyendo tanto las especies de mamíferos como las de aves.

Las poblaciones de las distintas especies de ganado generalmente comprenden un número de subpoblaciones, conocidas como razas. De acuerdo con la definición empleada por la FAO, una raza es “o bien un grupo subespecífico de ganado doméstico con características externas definibles e identificables que permiten separarlo por inspección visual de otros grupos definidos de manera semejante dentro de la misma especie, o bien un grupo cuya separación geográfica y/o cultural de grupos fenotípicamente similares ha llevado a aceptar su identidad separada”.

Los recursos zoogenéticos aportan opciones cruciales para el desarrollo sostenible del sector ganadero, ya sea en términos de incremento de la producción de alimentos, mitigando o adaptándose al cambio climático o bien ampliando la gama de servicios ecosistémicos prestados.

La erosión de los recursos zoogenéticos mundiales se ha acelerado en las últimas décadas como consecuencia de los rápidos cambios que han afectado a los sistemas de producción ganadera.