FAO en Bolivia

El janchicoco, protagonista estrella de emprendimientos productivos de El Palmar

04/09/2020

Las montañas de El Palmar guardan uno de los alimentos de la agrobiodiversidad boliviana con más potencial. En el valle de Presto, en el departamento de Chuquisaca el janchicoco (coco áspero, en quechua), es consumido por los lugareños desde sus antepasados y ahora ha inspirado emprendimientos productivos de repostería.

En esta Área Natural de Manejo Integrado, el janchicoco ha dado origen a la Asociación de Transformadores de Janchicoco El Palmar (ATJCEP), que prepara galletas, alfajores, panqueques, entre otros, y comercializa la almendra de janchicoco como materia prima para el procesamiento de otros alimentos.

El proyecto Agrobiodiversidad, ejecutado por la FAO, en coordinación con el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, brinda asesoramiento técnico para la recuperación y uso sustentable de especies propias de la región, entre ellas el janchicoco.

El janchicoco es una especie endémica de Bolivia, catalogada en peligro de extinción (IUCN 1998), por lo que su aprovechamiento es controlado. Crece entre arbustos o pastizales de montaña, formando bosques naturales ubicados a una altura de 2.450 y 3.100 metros sobre el nivel del mar (Moraes 2004). Los frutos, conocidos como cocos o manzanas, se desprenden cuando se encuentran maduros; sirven de alimento a las familias, a los animales y ahora es insumo primordial de los productos que la ATJCEP ofrece al mercado.

 “El Janchicoco siempre ha existido en El Palmar, cuando éramos niños e íbamos a pastear chivos y ovejas teníamos que volver con cocos en nuestras mochilas o en nuestro aguayo. Nuestras madres siempre esperaban que traigamos (…) partíamos los cocos para sacar su almendra, luego mis papás lo usaban para preparar alimentos”, recuerda Eugenio Charojchi, habitante de la región.

En la temporada de producción de las palmeras, familias integras ingresan a los palmares a recoger los frutos y semillas que han caído de las palmeras, es decir que no suben a la parte superior de la planta para extraer los frutos, ya que, durante varios años, los pobladores aprendieron a conservar y no poner en riesgo la regeneración natural de esta especie.

El aprovechamiento del janchicoco es amplio y permite los siguientes usos sostenibles:

  • El tronco de palmeras muertas y las hojas secas son usadas como combustible (leña).
  • Las hojas verdes son material de cubierta para la construcción de viviendas temporales y/o áreas de descanso.
  • La fibra de las hojas es usada para hacer productos de cestería (sombreros, carteras, porta objetos, sogas y otros).
  • Los frutos (la pulpa fibrosa) son la base de mazamorras o laguas y hay familias que los usan para la alimentación y engorde de cerdos.
  • Las almendras, las estrellas de estas líneas, son utilizadas en la preparación de bebidas frías y calientes (leche, refrescos y cócteles), pan, sopas, llajua y como aditivo en la preparación de platos típicos de la zona.

Faustina Roque, quien es representante de la organización de las mujeres de El Palmar, explica cómo: “Del monte (bosque de palmeras) se traen cocos (semillas) y manzanas (frutos), los cocos los hacemos secar y luego los partimos para sacar su almendra; cuando traemos las manzanas, estas las utilizamos para alimentar y engordar a nuestros cerdos, ellos no logran consumir la semilla debido al tamaño y especialmente a la dureza de la semilla, luego de que los cerdos comen la pulpa, que es fibrosa, se procede a hacer secar la semilla para la obtención de almendras”.

Por todo esto, el alimento es de alta importancia para la región. Aún queda pendiente realizar una serie de acciones para garantizar el manejo sostenible del Janchicoco, y ahí apunta un acuerdo entre el Gobierno Municipal de Presto, el ANMI El Palmar, la ATJCEP y la FAO, a través del Proyecto Agrobiodiversidad, con el que se busca mejorar la información técnica del janchicoco, además de promover la capacitación y la asistencia técnica para mejorar los procesos de investigación, producción, recolección, consumo, transformación y comercialización de esta especie.

El proyecto Agrobiodiversidad, cuyo nombre completo es proyecto “Conservación y uso sostenible de la Agrobiodiversidad para mejorar la nutrición humana en cinco macro regiones de Bolivia”, es ejecutado por la FAO, en coordinación con el Ministerio de Medio Ambiente y Agua, y el financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por sus siglas en inglés).

Con información de Walter Luis Chura Janco, técnico del proyecto Agrobiodiversidad.