El Gobierno de Sri Lanka anunció el 14 de julio los nuevos precios máximos de venta al por menor (MRP) para 16 alimentos básicos, incluyendo la harina blanca, azúcar, lentejas (dhal) y espadines para proteger a los consumidores de las subidas de precios de los alimentos. Muchos de los productos incluidos en la medida son importados y los nuevos controles de precios se producen tras el debilitamiento de la moneda local, que ha llevado a un aumento del costo de los alimentos importados y una subida del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), de la que sin embargo están exentos los productos básicos esenciales. El Gobierno también anunció la puesta a la venta de 200 000 toneladas de arroz de las reservas estatales -además de las que se liberaron ya a mediados de junio-, con el objetivo de evitar un nuevo aumento de los precios del arroz, que han subido en casi un 10 por ciento desde abril en medio de las expectativas de una reducida cosecha de la segunda temporada de 2016. El Gobierno bajó además los impuestos a la importación de harina de trigo y azúcar. Los precios al consumidor aumentaron un 6 por ciento en junio con carácter interanual, alza a la que los productos alimentarios contribuyeron en casi un 4 por ciento