Los precios internos del grano de trigo bajaron un 15 por ciento en noviembre, la primera caída en los últimos meses. Es el resultado de una apreciación de la moneda local en los últimos dos meses y de la cosecha en curso. La producción de trigo de 2018 se anticipa oficialmente a un nivel muy superior al promedio de 19,7 millones de toneladas, con un aumento en el área sembrada que compensa con creces el impacto de la meteorología desfavorable, incluidas las heladas y las lluvias excesivas de octubre y noviembre. Sin embargo, los precios del trigo se mantuvieron por encima del doble de sus niveles de hace un año -en términos nominales-, tras los fuertes aumentos de finales de 2017 provocados por un debilitamiento de la moneda local, lo que aumentó la competitividad del país en el mercado internacional y sostuvo la demanda externa. Los precios internos del maíz amarillo se debilitaron aún más en noviembre, debido principalmente a las perspectivas favorables para la cosecha de 2019, que actualmente se está sembrando. Sin embargo, los precios se mantuvieron en casi el doble de sus valores de hace un año, a causa de la debilidad de la moneda y la reducción de los suministros de la producción de 2018 afectada por la sequía.