Los precios del maíz subieron por segundo mes consecutivo en mayo, con unas tendencias estacionales al alza que se vieron intensificadas por la preocupación por el impacto de las condiciones meteorológicas de sequía severa y calor sobre las cosechas principales de “lluvias largas”. Entre los mercados supervisados, los mayores aumentos se registraron en Eldoret, en la zona agrícola clave de la "canasta de maíz” del suroeste del país, y en Kisumu, un gran centro urbano en el suroeste. En estos dos mercados, los precios del maíz se situaron un 15 y un 35 por ciento por encima de los niveles de mayo del año pasado, respectivamente. En un intento de frenar el aumento de los precios, el Gobierno comenzó, a finales de mayo, a proporcionar a los molineros 2,6 millones de sacos de maíz (90 kg por saco) de las reservas estratégicas a precios subvencionados, y está considerando la posibilidad de importaciones libres de impuestos de fuera de la región de la Comunidad del África Oriental (CAO) a partir de julio. Del mismo modo, los precios del frijol -otro alimento básico de la dieta del país-, siguieron aumentando en mayo, alcanzando niveles interanuales bastante más altos en algunos mercados. La estación de "lluvias largas” se caracterizó por una fuerte sequía durante el mes de marzo y la mayor parte de abril, lo que retrasó las operaciones de siembra y afectó la germinación de los cultivos en la mayoría de las zonas agrícolas. La mejora en las precipitaciones en mayo alivió los déficits de humedad, pero las condiciones de la vegetación siguen siendo en general deficientes. En las zonas agrícolas marginales del sudeste y la costa -donde las lluvias estacionales suelen disminuir a principios de junio-, las perspectivas de producción son desfavorables (SMIA-Resúmenes informativos por países).