Los precios al por menor de la harina de trigo de primera calidad continuaron siendo estables en marzo, tras la recolección en 2020 de una cosecha de trigo interna cercana a la media (SMIA-Resúmenes informativos por países) y la introducción, el 19 de noviembre de 2020, de una nueva prohibición de seis meses a las exportaciones de algunos productos agrícolas, incluidos el grano y la harina de trigo (FPMA-Políticas alimentarias). Sin embargo, en marzo los precios se situaban por término medio en torno a un 15 por ciento por encima de sus valores de hace un año, tras aumentar bruscamente en abril de 2020 a raíz de un repunte de la demanda de los consumidores debido a la preocupación por la pandemia del COVID-19 y a las limitaciones a las exportaciones en Kazajstán, principal proveedor de trigo del país. La depreciación de la moneda local -que perdió un 14 por ciento de su valor frente al dólar de los EE.UU. desde marzo de 2020-, apoyó igualmente un mayor nivel interanual de los precios.