En la mayoría de los países de la subregión, los precios del maíz amarillo disminuyeron en mayo con las cosechas en curso. Sin embargo, en Argentina, a pesar de las expectativas de una cosecha récord, la fuerte demanda de ultramar, estimulada por la debilidad de la moneda, sustentó los aumentos en los precios y respaldó valores más altos en base anual. En Brasil, los precios bajaron en mayo y fueron inferiores a los de un año antes, ya que la recolección de las cosechas de la temporada principal está en marcha y las perspectivas de producción son favorables. Los precios también disminuyeron en Ecuador, pero en las provincias productoras clave de Manabí y Guayas, fueron ligeramente superiores a los de mayo del año pasado, debido principalmente a una menor producción, ya prevista. En Chile, los precios bajaron ligeramente en mayo, con grandes importaciones en los últimos meses que compensaron con creces la presión alcista de las estimaciones de una cosecha reducida, recientemente finalizada. En Perú, los precios del maíz amarillo se mantuvieron prácticamente sin cambios en mayo debido a la adecuada oferta del mercado, que consistía principalmente en importaciones. Por el contrario, en Uruguay, los precios aumentaron, pero se mantuvieron muy por debajo de los altos valores de mayo del año pasado, tras los fuertes descensos estacionales de los últimos meses. Los precios también subieron en Colombia, con la recolección de la cosecha principal prevista para agosto y, en general, se situaron por encima de sus niveles de un año antes, ya que se estima que la cosecha de la temporada secundaria, recolectada en marzo, se redujo debido a una disminución en las siembras. En cuanto al trigo, los precios aumentaron estacionalmente o se mantuvieron relativamente estables en mayo y, en general, fueron superiores a los del año anterior. En Argentina, donde se está sembrando la cosecha de 2019, los precios del grano de trigo aumentaron en mayo y se situaron muy por encima de sus valores de hace un año como resultado del gran volumen de exportaciones, sostenidas por una moneda débil. En Brasil, donde la siembra de la nueva cosecha también está en curso, los precios del grano de trigo disminuyeron ligeramente en mayo, ya que los mercados están bien abastecidos, principalmente con importaciones. En Uruguay, los precios del grano de trigo continuaron aumentando estacionalmente en mayo con la siembra en curso de la cosecha de 2019 y eran más altos de forma interanual debido principalmente a las grandes exportaciones en los primeros cuatro meses de 2019, que se vieron respaldadas por la notable depreciación de la moneda del país. En Chile, los precios del grano de trigo se mantuvieron prácticamente sin cambios en mayo, pero fueron superiores a los de un año antes debido a una caída interanual de la producción en 2018 y a importaciones más costosas procedentes del principal proveedor, Argentina. En los países importadores, Colombia, Ecuador y Perú, los precios de la harina de trigo permanecieron estables en general en mayo y por debajo o en torno a sus valores de hace un año, lo que refleja una disponibilidad interna adecuada, que consiste principalmente en importaciones. En cuanto al arroz, a pesar de la reciente finalización de las cosechas de 2019, los precios se fortalecieron en Brasil yEn la mayoría de los países de la subregión, los precios del maíz amarillo disminuyeron en mayo con las cosechas en curso. Sin embargo, en Argentina, a pesar de las expectativas de una cosecha récord, la fuerte demanda de ultramar, estimulada por la debilidad de la moneda, sustentó los aumentos en los precios y respaldó valores más altos en base anual. En Brasil, los precios bajaron en mayo y fueron inferiores a los de un año antes, ya que la recolección de las cosechas de la temporada principal está en marcha y las perspectivas de producción son favorables. Los precios también disminuyeron en Ecuador, pero en las provincias productoras clave de Manabí y Guayas, fueron ligeramente superiores a los de mayo del año pasado, debido principalmente a una menor producción, ya prevista. En Chile, los precios bajaron ligeramente en mayo, con grandes importaciones en los últimos meses que compensaron con creces la presión alcista de las estimaciones de una cosecha reducida, recientemente finalizada. En Perú, los precios del maíz amarillo se mantuvieron prácticamente sin cambios en mayo debido a la adecuada oferta del mercado, que consistía principalmente en importaciones. Por el contrario, en Uruguay, los precios aumentaron, pero se mantuvieron muy por debajo de los altos valores de mayo del año pasado, tras los fuertes descensos estacionales de los últimos meses. Los precios también subieron en Colombia, con la recolección de la cosecha principal prevista para agosto y, en general, se situaron por encima de sus niveles de un año antes, ya que se estima que la cosecha de la temporada secundaria, recolectada en marzo, se redujo debido a una disminución en las siembras. En cuanto al trigo, los precios aumentaron estacionalmente o se mantuvieron relativamente estables en mayo y, en general, fueron superiores a los del año anterior. En Argentina, donde se está sembrando la cosecha de 2019, los precios del grano de trigo aumentaron en mayo y se situaron muy por encima de sus valores de hace un año como resultado del gran volumen de exportaciones, sostenidas por una moneda débil. En Brasil, donde la siembra de la nueva cosecha también está en curso, los precios del grano de trigo disminuyeron ligeramente en mayo, ya que los mercados están bien abastecidos, principalmente con importaciones. En Uruguay, los precios del grano de trigo continuaron aumentando estacionalmente en mayo con la siembra en curso de la cosecha de 2019 y eran más altos de forma interanual debido principalmente a las grandes exportaciones en los primeros cuatro meses de 2019, que se vieron respaldadas por la notable depreciación de la moneda del país. En Chile, los precios del grano de trigo se mantuvieron prácticamente sin cambios en mayo, pero fueron superiores a los de un año antes debido a una caída interanual de la producción en 2018 y a importaciones más costosas procedentes del principal proveedor, Argentina. En los países importadores, Colombia, Ecuador y Perú, los precios de la harina de trigo permanecieron estables en general en mayo y por debajo o en torno a sus valores de hace un año, lo que refleja una disponibilidad interna adecuada, que consiste principalmente en importaciones. En cuanto al arroz, a pesar de la reciente finalización de las cosechas de 2019, los precios se fortalecieron en Brasil y Uruguay, debido a una reducción en la producción a causa de una disminución de las plantaciones y del aumento de los costes de producción. En cambio, en Perú y Ecuador, los precios del arroz se debilitaron en mayo con el inicio de la recolección de las principales cosechas y bajaron con respecto a un año antes, lastrados por los buenos suministros de la cosecha de 2018 y las perspectivas favorables para las producciones de este año. En Colombia, los precios se mantuvieron estables en general, pero eran ligeramente superiores a los de un año antes.

 , debido a una reducción en la producción a causa de una disminución de las plantaciones y del aumento de los costes de producción. En cambio, en Perú y Ecuador, los precios del arroz se debilitaron en mayo con el inicio de la recolección de las principales cosechas y bajaron con respecto a un año antes, lastrados por los buenos suministros de la cosecha de 2018 y las perspectivas favorables para las producciones de este año. En Colombia, los precios se mantuvieron estables en general, pero eran ligeramente superiores a los de un año antes.