Tiempos difíciles para el sector de la lubina y la dorada, ya que los continuos precios bajos frenan el crecimiento

24/06/2019

La industria mediterránea de la lubina y la dorada sufrió una fuerte depresión de precios y condiciones de mercado difíciles en 2018. La demanda creció, pero no lo suficientemente rápido como para seguirle el ritmo a la veloz expansión de la oferta liderada por Turquía. La desaceleración en el crecimiento de la producción para este año se atrasó, pero es probable que los precios se mantengan bajos.

Producción

Una serie de factores, como el tipo de cambio favorable, la asistencia del gobierno y las oportunidades de desarrollo en los mercados del Medio Oriente, hizo que Turquía se convierta rápidamente en el principal productor mundial de lubina y dorada de cultivo. Las cosechas turcas de ambas especies, principalmente en establecimientos de gran escala con jaulas en alta mar, se han más que duplicado en la última década. Además, en los últimos cinco años, esta tasa de crecimiento se aceleró a medida que los exportadores intentaban vender más barato que los productores europeos en los mercados de la UE28 y aprovechar nuevas oportunidades en otros lugares. Alentado por sus rápidas ganancias de participación en el mercado, el sector turco buscó una mayor expansión, más otorgamientos de licencias y la apertura de múltiples sitios nuevos en áreas como Mersin y Hatay, al tiempo que aumentó la producción de juveniles. A su vez, la inversión en todo el sector favoreció el desarrollo de mejores procesos y tecnologías de producción, mientras que las empresas de acuicultura en crecimiento adquirieron y construyeron centros de cultivo y plantas de alimentación para asegurar una cadena de suministro más integrada verticalmente.

Mientras tanto, la producción griega también ha repuntado en los últimos años tras un largo período de malas condiciones de crecimiento. La industria buscó aprovechar los niveles de precios mejorados en 2015 y 2016. Las empresas acuícolas griegas, rescatadas previamente por los bancos, fueron restringidas y vendidas, siendo el acuerdo más resonante la adquisición conjunta de Nireus y Selonda por parte de inversionistas extranjeros. A principios de 2019, la Comisión Europea aprobó la fusión de estas dos empresas con Andrómeda, otra gran firma griega de acuicultura, propiedad del fondo de inversión. La fusión está supeditada a la venta de algunos activos, incluidas granjas y criaderos, y a la transferencia de conocimientos a la entidad compradora para crear un competidor viable, pero la empresa recién creada comandará alrededor del 60 por ciento de la producción total griega, que ha aumentado alrededor del 25 por ciento desde que los bancos tomaron originalmente el control de Nireus y Selonda en 2015 y 2014, respectivamente.

La rápida expansión en Turquía y la recuperación en Grecia tuvieron como consecuencia final un incremento aproximado del 60 por ciento en la producción mundial de lubina y dorada en el período 2010-2018, y un aumento de alrededor del 34 por ciento en los tres años de 2015 a 2018. A pesar del éxito de Turquía para desarrollar nuevos mercados y la tendencia al alza de la demanda en varios mercados importantes de la UE28, la oferta creció demasiado rápido para que el mercado se pudiera mantener a la par. Los productores mediterráneos de lubina y dorada están padeciendo los precios y su rentabilidad se comprometió. Las compañías griegas comenzaron a registrar pérdidas financieras en 2017 y esto continuó en 2018, ya que los nuevos incrementos en la producción llevaron a los precios por debajo del nivel de equilibrio. En Turquía, una lira progresivamente más débil ayudó inicialmente a evitar los peores efectos de la caída de precios, pero esta depreciación fue un síntoma de problemas económicos más grandes que ahora comenzaron a afectar tanto al mercado nacional turco como a la propia industria. Tras un largo período de expansión, basado principalmente en el financiamiento de deudas, las condiciones financieras son más severas y el acceso al crédito se está restringiendo. Como consecuencia, al menos una de las grandes empresas de acuicultura se declaró en bancarrota.

Mercados

En los grandes mercados de Italia, España y Francia, donde las importaciones de lubina y dorada se componen casi totalmente de pescado entero fresco, el 2018 se caracterizó por el exceso de oferta y precios débiles. Aunque la demanda fue relativamente buena en estos países debido a una moderada mejora en las condiciones económicas, el punto de saturación del mercado ya se había alcanzado mucho antes del incremento en los niveles de producción en 2017 y 2018. Históricamente han habido pocas posibilidades para la innovación de productos o el valor agregado en estos mercados tradicionales y, como consecuencia, pocas opciones para los vendedores que buscan suavizar el impacto del aumento de la oferta en los precios. Sin embargo, en el norte de Europa, los filetes han ido ganando popularidad debido al creciente interés por los productos de conveniencia, una tendencia que está comenzando a observarse lentamente en el sur. Esta diversificación es bien recibida en la línea de productos de lubina y dorada, y proporciona una salida para los productores turcos en particular, que han desarrollado sus cadenas de suministro de productos procesados en mayor medida que sus homólogos griegos. La reciente introducción de una norma del Aquaculture Stewardship Council (ASC) para la lubina y la dorada es un desarrollo que permitirá una segmentación del mercado muy necesaria. Varias empresas acuícolas ya han comenzado el proceso de certificación, que se espera que finalice a fines de 2019.

Comercio

Las estadísticas de exportación reportadas por Grecia, Turquía y España para todo el año 2018  apuntan a la necesidad de los exportadores de lubina y de dorada de encontrar salidas alternativas para el exceso de volúmenes de producción. La suma del volumen entero fresco exportado por parte de estos tres grandes productores aumentó aproximadamente un 14 por ciento y un 6 por ciento, para lubina y dorada, respectivamente, en comparación con 2017. Las exportaciones a mercados fuera de los principales ocho crecieron un 45 por ciento para la lubina y un 18 por ciento para la dorada durante el mismo período. Los ingresos por exportaciones no registraron variaciones a pesar de los volúmenes más altos. Los precios más bajos no lograron estimular la demanda adicional en Italia, Portugal, Francia o los Países Bajos, pero los importadores españoles aprovecharon la mayor disponibilidad de lubina turca barata. En la Federación Rusa, las importaciones de dorada fresca disminuyeron un 1 por ciento interanual a 3 600 toneladas en 2018, mientras que las importaciones de lubina aumentaron un 6 por ciento a 3 400 toneladas. Casi toda la oferta de la Federación Rusa se exporta desde Turquía, y se dirige principalmente a Moscú y San Petersburgo, aunque el producto congelado ahora se está transportando a Ekaterinburg y Kaliningrado. Respecto a los otros mercados secundarios, el Líbano y los Estados Unidos de América también registraron un crecimiento en las importaciones durante 2018, pero en términos relativos la base de consumidores en estos países aún es pequeña en comparación con los grandes mercados de la UE28.

Precios

El valor unitario promedio de las exportaciones de lubina entera fresca de los principales productores se redujo cerca del 12 por ciento para 2018, a alrededor de EUR 4,40 por kg. Para la dorada entera fresca, la caída se limitó a alrededor del 7 por ciento, a EUR 4,15 por kg. Los precios en euros de la lubina y dorada griegas de tamaño mediano observados en el mercado italiano a finales de 2018 alcanzaron los niveles más bajos registrados en cinco años. Para los exportadores turcos, los precios en términos de liras turcas aumentaron significativamente en 2018, casi un 20 por ciento para la dorada y 22 por ciento para la lubina. Sin embargo, estos incrementos deben entenderse en el contexto de la situación económica de Turquía, que vio cómo las tasas de inflación aumentaron a 25 por ciento para fines de 2018.

Perspectivas

La oferta total de lubina y dorada de cultivo debería estabilizarse en 2019, con un crecimiento de la producción sin mucha variación o ligeramente negativo, según la mayoría de los analistas. Los precios bajos, la desaceleración del crecimiento económico en la UE28, y una perspectiva negativa para el mercado más grande, Italia, sumado al complicado clima económico en Turquía, han contribuido a una planificación comercial conservadora, ya que las empresas buscan minimizar las pérdidas. El panorama sombrío también significa que hay poco interés para invertir en infraestructura, o investigación y desarrollo. Al mismo tiempo, sin embargo, la experiencia del sector de salmón de cultivo ha demostrado que los períodos de exceso de oferta también pueden representar buenas oportunidades para aumentar la penetración en los mercados tradicionales y nuevos. El pescado barato y abundante es más fácil de vender a compradores indecisos, especialmente cuando los precios de muchas otras especies clave de pescado blanco son ahora prohibitivamente altos.

 

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