Las empresas griegas de acuicultura registraron pérdidas en 2019, pero el 2020 parece ser más optimista

06/01/2020

Los precios de venta más bajos mantuvieron los ingresos por exportación estables a pesar del rápido crecimiento del volumen. Muchas compañías no han podido cubrir los costos de producción. Se necesita urgentemente la recuperación de los precios prevista para el próximo año con el fin de evitar mayores daños financieros.

Producción

La producción mundial de lubina y dorada fue plana en 2019, y se espera un menor crecimiento de la oferta para ambas especies en comparación con los últimos años. En relación con el mismo período del año pasado, la oferta fue significativamente mayor en los primeros seis meses de 2019, pero en la segunda mitad del año se está reduciendo. Turquía es ahora el principal proveedor de ambas especies, tras 7-8 años de rápido crecimiento. El sector griego ha sufrido una incapacidad para mantener una rentabilidad constante, mientras que otros productores más pequeños de la UE28, como España, Italia y Francia, no han seguido estrategias agresivas de crecimiento. Los niveles actuales de oferta son demasiado altos para que el mercado los absorba y la caída de precios resultante ha causado daños en los balances finales de casi todas las empresas acuícolas mediterráneas, particularmente en Grecia. Los esfuerzos para reducir los costos a nivel de granja no han sido suficientes para superar la caída de los precios de venta, impulsados ​​en gran medida por una entrada de pescado más barato de Turquía.

Las difíciles condiciones de mercado de los últimos años se reflejan claramente en los resultados financieros del sector acuícola griego. Tanto Nireus como Selonda, dos de las compañías más grandes, reportaron pérdidas financieras para el primer semestre de 2019. Esto ha extendido una perspectiva pesimista que vio caer las valoraciones de las empresas griegas. Para Nireus y Selonda, este período de bajo rendimiento ha coincidido con el proceso de ventas que comenzó a mediados de 2018 después de que un grupo de inversores liderado por un fondo de capital privado de EEUU llegara a un acuerdo para adquirir ambas compañías y fusionarlas con Andromeda, la empresa de acuicultura de dorada y lubina adquirida anteriormente. Hay consenso de que, una vez completada, la consolidación del sector conducirá a una reducción de costos debido a economías de escala y se prestará a una mejor coordinación de las estrategias de marketing y posicionamiento de marca.

Mientras tanto, la industria griega vuelve a estar marcada por las dificultades de flujo de caja y los crecientes niveles de deudas.

En Turquía, que es el principal contribuyente al crecimiento de la oferta en los últimos años, la expansión del sector se ha ralentizado por la crisis monetaria de 2018 y la posterior recesión, así como por el deterioro de las condiciones de mercado en general. A medida que las perspectivas comerciales empeoraron, las empresas acuícolas ajustaron sus objetivos de producción, y esto se refleja en una fuerte caída de la población de juveniles durante 2019, siendo los niveles más bajos de los últimos ocho años. Se reportó una disminución similar para Grecia, el competidor más cercano de Turquía en términos de volumen.

A los productores mediterráneos les está yendo mejor en otros lugares. En particular, la industria está creciendo en Croacia y la rentabilidad mejora, según los informes. Los productores croatas, junto con muchos otros productores de lubina y dorada, han aprovechado la nueva norma del Aquaculture Stewardship Council (ASC) para la corvina, la lubina y la dorada.

Mercados

Las principales tendencias de mercado de los últimos años se mantuvieron en 2019. La participación de Turquía en el mercado total continúa creciendo, ayudada por los bajos precios, una lira muy débil, el exceso de oferta y el enfoque proactivo turco para desarrollar una base de consumidores en la región del Medio Oriente. Un ejemplo particularmente llamativo de la penetración del pescado turco es el rápido crecimiento de las importaciones griegas de productos de origen turco, un hecho que refleja las dificultades que los productores de la UE28 han enfrentado para competir con Turquía, incluso en sus mercados internos. Al mismo tiempo, Turquía ha tenido más éxito para adaptarse a los cambios en las preferencias de los consumidores por productos de conveniencia, aumentando las ventas de filetes de lubina y dorada, sobre todo en el norte de Europa. Otra tendencia del consumidor que ha estado impulsando cambios en el sector es la creciente demanda de alimentos producidos de manera sostenible. Las etiquetas ecológicas han demostrado ser un medio eficaz de comunicar esta sostenibilidad a los consumidores, y el nuevo estándar ASC para la corvina, la lubina y la dorada está siendo popular entre los productores de lubina y dorada.

Comercio

Aunque los volúmenes totales de exportación de lubina y dorada han aumentado constantemente en los últimos años, la caída de los precios impidió el crecimiento de los ingresos por exportaciones. El valor total de todas las exportaciones reportadas de lubina y dorada en los primeros seis meses de 2019 ascendió a EUR 605 millones, aproximadamente a la par con el mismo período del año pasado y aproximadamente EUR 10 millones por debajo del primer semestre de 2017. La lubina representó EUR 289 millones de este total, un 12 por ciento menos que en el mismo período en 2018. Grecia tuvo una participación del 36 por ciento del valor total de exportación, mientras que Turquía representó el 30 por ciento debido a un precio de venta promedio más bajo en términos de euros. La participación de Turquía ha estado creciendo constantemente a expensas de Grecia, habiendo estado en alrededor del 22 por ciento hace cinco años. España sigue siendo el tercer mayor exportador, con una participación del 7 por ciento en términos de valor.

Por el lado de las importaciones, Italia representó el 29 por ciento del valor total en el primer semestre de este año, seguida de España, Portugal, Francia y los Países Bajos, con participaciones del 13 por ciento, 9 por ciento, 9 por ciento y 6 por ciento, respectivamente. El crecimiento ha sido más prometedor entre los mercados más pequeños, particularmente los Estados Unidos de América, que importó cerca del doble de lubina y dorada en la primera mitad de 2019 en comparación con el mismo período hace cinco años.

En la Federación Rusa, las importaciones de ambas especies se incrementaron en los primeros seis meses de este año.

Según los datos del Servicio Federal de Aduana, las importaciones rusas de lubina fresca y refrigerada ascendieron a 1 800 toneladas durante el período de revisión, un aumento del 15 por ciento respecto al mismo período de 2018. Las importaciones de dorada fresca y refrigerada alcanzaron casi las 1 800 toneladas, lo que representa un incremento del 11 por ciento respecto a 2018. Turquía es, por lejos, el principal proveedor de lubina y dorada al mercado ruso con más del 99 por ciento del volumen. La mercadería se envía a Moscú y San Petersburgo y se vende a través de las modernas tiendas minoristas y restaurantes.

Precios

Si bien los precios de la lubina y la dorada cayeron a medida que la producción subía, los precios de la lubina han sido considerablemente diferentes a los de la dorada debido a la brecha relativamente mayor entre la oferta y la demanda. A fines del tercer trimestre de 2019, los precios de la lubina griega (300-450 g) en el mercado italiano se redujeron a EUR 3,60 por kg, en comparación con los EUR 4,20 por kg durante el mismo período del año pasado. Los precios para la dorada del mismo tamaño rondaron los EUR 4,40 por kg durante el mismo período, casi sin cambios respecto a 2018.

Perspectivas

En general, los niveles estimados de las poblaciones de juveniles para 2019 serán los más bajos desde 2014, en alrededor de un millón de individuos. La lubina y la dorada alcanzan un tamaño comercializable a los 12-15 meses, lo que significa que se espera que los niveles de oferta de 2020 se reduzcan significativamente en comparación con los últimos tiempos. Esto debería ser suficiente para subir los precios desde los niveles actuales, particularmente considerando el progreso que Turquía ha logrado en el desarrollo de nuevos mercados y productos. Con el creciente número de granjas certificadas por el ASC y la consolidación del sector griego, ahora debería haber una oportunidad para que la industria en su conjunto estabilice el crecimiento de la producción a niveles sostenibles.

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