Herramientas innovadoras para inversiones en el sector ganadero sostenibles y de emisiones de carbono bajas
Millones de personas en el Sahel dependen de sistemas de agricultura pastoril para su alimentación y sus modos de vida. Por ello es crucial desarrollar este sector de manera sostenible en lo económico, social y ambiental.
La segunda fase del Proyecto de Apoyo Regional al Pastoreo en el Sahel, financiado por el Banco Mundial y conocido como PRAPS-2, invertirá en sistemas de salud animal más firmes. Tomando el testigo de su predecesora, incorporará innovaciones para lograr unos animales y ecosistemas más sanos, medios de subsistencia más resilientes y una mayor inclusión social y económica, con formación técnica y profesional más accesible para mujeres y jóvenes de hogares pastoriles. Se espera que beneficie a 13 millones de personas en Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania, Níger y Senegal.
El PRAPS-2 pretende armonizar la vacunación animal y el monitoreo de las enfermedades animales. También busca fortalecer los servicios veterinarios y rehabilitar infraestructuras esenciales, tales como unidades veterinarias, puestos de inspección fronterizos, mercados ganaderos y áreas de descanso en las rutas de comercio y trashumancia. Una de las actividades esenciales del proyecto consiste en probar enfoques que aumenten el área de cultivo forrajero en modo sostenible y fortalezcan la capacidad de medir la disponibilidad del pienso empleando metodologías y directrices mejoradas de la FAO para su balance.
A la hora de diseñar esta segunda fase, un equipo multidisciplinar, liderado por el Centro de Inversiones de la FAO y con la participación de colegas de la División de Producción y Sanidad Animal, empleó herramientas innovadoras que aportasen análisis basados en la evidencia de cara a unas inversiones más sostenibles y sensibles al clima. Una de estas herramientas fue LSIPT. Elaborada por la FAO, el Banco Mundial y CIRAD, LSIPT facilita los análisis de costo-beneficio de las inversiones en el sector ganadero. También puede utilizarse para realizar evaluaciones y planes directores en dicho sector. El equipo usó la herramienta online gratuita y abierta GLEAM-i, desarrollada por la FAO, que estima las emisiones de gases de efecto invernadero que se generan en el ciclo vital de los productos de origen animal. GLEAM-i se puede usar para desarrollar el sector ganadero de manera resiliente y de emisiones de carbono bajas, y para mejorar los análisis económicos y financieros al hacer estimaciones de las externalidades ambientales.