Promoción de la ordenación sostenible de la tierra en la cuenca del Mediterráneo
Nuevo programa para combatir la degradación de las tierras, aumentar la resiliencia y mejorar la seguridad alimentaria en la región del Mediterráneo mediante la promoción de la ordenación sostenible de la tierra
Solo un 14 % de los 850 millones de hectáreas que componen la superficie de la región mediterránea es apto para la producción agrícola. Sin embargo, los medios de vida de millones de personas dependen de estas bolsas de terreno para la producción de productos básicos como cereales, hortalizas, frutos cítricos, aceitunas y uvas, así como las cadenas agroalimentarias conexas.
Pese al papel esencial que desempeña en las economías no solo de los 22 países de la región sino también en el resto del mundo, la agricultura se ve amenazada por una serie de problemas relacionados con prácticas insostenibles de ordenación de la tierra y con el cambio y la variabilidad del clima. Estos factores están provocando una creciente degradación de la calidad de la tierra, que, muy a menudo, es ya de por sí relativamente pobre: el 32 % de la superficie de Europa meridional y el 68 % de la del Cercano Oriente y África del Norte están cubiertos por tierras áridas, en las que los suelos son frágiles y las sequías, endémicas.
Recursos naturales amenazados
La ordenación insostenible de la tierra es la causa principal de la degradación de las tierras y la desertificación en todos los países del Mediterráneo, situación que se ve agravada además por la sequía y el cambio climático.
La degradación de las tierras y la desertificación constituyen una amenaza en particular para la región del Cercano Oriente y África del Norte, donde la erosión del suelo y la desertificación están teniendo como resultado un alarmante descenso de los nutrientes del suelo y de su contenido de carbono orgánico y una disminución de la productividad, lo que ocasiona cada año pérdidas de unos 13 000 millones de USD en el producto interior bruto (PIB) de los países.
El status quo es insostenible y ya ha originado efectos preocupantes, concretamente:
- el 30 % de las tierras secas semiáridas del Mediterráneo se ve actualmente afectado por la desertificación;
- desde 1961 se han perdido en la cuenca del Mediterráneo 8,3 millones de hectáreas de tierra cultivable debido a la degradación de la tierra y a la urbanización;
- la degradación medioambiental ha originado una pérdida de entre el 2,1 % y el 7,4 % del PIB en la región del Cercano Oriente y África del Norte;
- como consecuencia de la sequía, se ha perdido un 40 % de la producción de cereales en Siria y Jordania y un 35 % de la producción pecuaria en Marruecos y Túnez.
La iniciativa
La iniciativa interregional LandMedNet, en la que participan la FAO, el Centro Internacional de Estudios Superiores sobre Agronomía Mediterránea (CIHEAM), la Reseña mundial de enfoques y tecnologías de la conservación (WOCAT), así como asociados internacionales, nacionales y locales, tiene como objetivo combatir los efectos de la degradación de las tierras y la desertificación mediante la promoción de sistemas de ordenación sostenible de la tierra en la cuenca del Mediterráneo.
¿Qué significa ordenación sostenible de la tierra?
La ordenación sostenible de la tierra comprende una serie de prácticas que permiten a los agricultores aumentar la producción y la productividad de manera sostenible, utilizando técnicas que salvaguardan la base de recursos naturales y que son al mismo tiempo económicamente viables y socialmente aceptables en toda una diversidad de contextos.
La ordenación sostenible de la tierra es un procedimiento basado en el conocimiento que ayuda a integrar la gestión de la tierra, el agua, la biodiversidad y el medio ambiente para afrontar la fuerte competencia por la tierra. Mediante la ordenación sostenible de la tierra se puede combatir la degradación de las tierras, mejorar su resiliencia y la de las personas frente al cambio climático y las catástrofes y promover sistemas de producción sostenible.
Impulsar un cambio positivo
El objetivo del programa es posibilitar la acción coordinada y el intercambio de conocimientos a escala nacional y regional, facilitando al mismo tiempo la toma informada de decisiones mediante una serie de iniciativas propuestas, entre ellas:
- la promoción de la colaboración regional con vistas a establecer instrumentos y procesos de apoyo a la toma de decisiones y hacer frente a la degradación de las tierras y la desertificación, así como el cambio climático;
- la mejora de la ordenación sostenible de las cuencas hidrográficas y tierras de pastoreo transfronterizas;
- la mejora de la adaptación a las sequías mediante la mejora de los sistemas de predicción y de alerta temprana;
- la promoción de la ordenación sostenible de los recursos naturales para fortalecer los medios de vida y frenar la migración;
- el apoyo a una mayor participación de la sociedad civil y el sector privado;
- el fomento de la cooperación Sur-Sur con vistas al intercambio de experiencias, conocimientos especializados y datos, el fortalecimiento de la capacidad y la mejora del asesoramiento, así como el tratamiento de los retos y amenazas mediante la búsqueda de soluciones eficaces.
“Esta importante iniciativa contribuye al logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2 (Hambre cero) y del ODS 15 (Vida de ecosistemas terrestres) y promueve asociaciones para el intercambio de conocimientos en la región del Cercano Oriente y África del Norte y más allá, lo que también aportará soluciones concretas en apoyo del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas”, señaló Kakoli Ghosh, del equipo de agricultura sostenible.