Gobernanza de la tenencia

Políticas y leyes

Las Directrices voluntarias instan a los Estados a proporcionar y mantener marcos jurídicos y normativos que promuevan la gobernanza responsable de la tenencia. Las políticas, las leyes y los procedimientos deberían elaborarse mediante procesos participativos que ofrezcan oportunidades a la sociedad civil, el sector privado y el mundo académico de contribuir en el proceso.

Los países están empleando las Directrices voluntarias cada vez más para mejorar sus marcos jurídicos y normativos.

 

Guatemala

La nueva política de gobernanza de la tierra incorpora los principios contenidos en las Directrices voluntarias, con miras a mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición en las zonas rurales, especialmente en las comunidades indígenas, y promover la estabilidad, la inversión y el crecimiento en la agricultura. Siga leyendo

Myanmar

La política nacional de uso de la tierra es un elemento importante de la transición de Myanmar y es congruente con las Directrices voluntarias, tanto en cuanto al contenido como en cuanto al proceso consultivo y participativo utilizado en su redacción. Siga leyendo

 

Mongolia

El proyecto de ley de pastoreo se vale de las Directrices voluntarias como el conjunto de principios de referencia. Las mismas contribuyeron a la puesta en marcha de un proceso en el que múltiples partes interesadas participaron en la redacción de la ley. Siga leyendo

 

 

Senegal

Con apoyo de un comité directivo, se ha establecido una plataforma nacional de múltiples partes interesadas dedicada a las Directrices voluntarias como foro importante para examinar atentamente y fundamentar el documento relativo a la política nacional de tierras. Siga leyendo

 

Sierra Leona

Las Directrices voluntarias tienen incidencia en la preparación y el contenido de la nueva política nacional de tierras. Las revisiones de índole jurídica a la luz de la Directrices voluntarias orientan las modificaciones a otras políticas y leyes que se ocupan de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques. Siga leyendo