FAO en Uruguay

En el proyecto Pastizales, llevado a cabo en Kenia, Níger, Burkina Faso, Uruguay y Kirguizistán, países de las principales zonas de campo natural en el mundo, es ejecutado con recursos del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF). 

El equipo internacional del proyecto, desarrolló la “Metodología para la evaluación participativa de pastizales (PRAGA)” y sobre la base de esto, se realizó una publicación global y cuatro publicaciones referidas al ámbito nacional, resultado de un intenso trabajo con productoras y productores, académicos y autoridades

Ese trabajo señala que los enfoques integrados y participativos que combinan el conocimiento local o tradicional con conocimientos científicos, son clave a la hora de evaluar la salud de los pastizales y evitar la degradación de la tierra.

A nivel nacional, se preparó una guía de "Neutralidad en la degradación de la tierra. Argumentación para utilizar enfoques participativos en el monitoreo y evaluación de la salud de los pastizales" (disponible solo en inglés). 

Ese trabajo señala que los enfoques integrados y participativos que combinan el conocimiento local o tradicional con diversos enfoques y especialidades científicos, son clave a la hora de evaluar la salud de los pastizales y evitar la degradación de la tierra.

A nivel nacional, se presentó una guía de Mejores prácticas ganaderas sobre campo naturalEl estado del campo natural en el Uruguay, así como Degradación y gestión sostenible del campo natural en el Uruguay: resultados de una evaluación participativa en el norte del país y Degradación y gestión sostenible del campo natural en el Uruguay: resultados de una evaluación participativa en el sureste del país

Uruguay “es un país que aún conserva muy amplias áreas de pastizales naturales”, explicó Vivian Onyango, la oficial técnica de la FAO que supervisó el proyecto a nivel mundial. Agregó que además “cuenta con personas muy capacitadas, es el caso incluso de los productores y eso fue muy inspirador para otros países que pudieron ver lo que se puede hacer para fortalecer las capacidades de personas que trabajan en la tierra, para que la puedan manejar mejor”.

Otra fortaleza del país que favoreció al proyecto fue la apropiación y apoyo que recibió por parte del Gobierno. Uruguay “fue un muy buen socio”, aseguró Onyango.

La especialista de la FAO enfatizó en que "la ganadería sobre campo natural nunca fue parte del problema, es parte de la solución”.

Advierte que “no se trata solo de los productores, no se trata solo de los países, los pastizales están brindando lo que llamamos beneficios ambientales globales” y que cuando estos se pierden, porque se cambia el uso del suelo para la producción agrícola, por ejemplo, el carbono es liberado en la atmósfera, participando del calentamiento global.