4 Respuestas a los riesgos y medidas
4.2 Esfera de actuación II: Aplicar soluciones integradas a escala
La comunidad internacional ha promovido prácticas sólidas y sostenibles de gestión y restauración de los recursos naturales, en particular enfoques específicos de la tierra, el suelo, el agua y los servicios ecosistémicos. Estos enfoques pueden ayudar a definir umbrales críticos en los sistemas de recursos naturales, lo que reporta beneficios cuando se reúnen en paquetes o programas de apoyo técnico, institucional, financiero y de gobernanza.
4.2.1 Planificar los recursos de tierras y aguas: un primer paso fundamental
La gestión sostenible de los recursos en todas las zonas agroclimáticas es un primer paso fundamental. A medida que las presiones sobre los sistemas de tierras y aguas ponen en peligro la productividad agrícola en los lugares en los que es más necesario que crezca, la planificación de los recursos de tierras y aguas en distintos niveles de la toma de decisiones desempeñará una función decisiva en la promoción de la sostenibilidad y eficiencia en el uso de los recursos.
Existe una amplia diversidad de instrumentos y enfoques de planificación de los recursos que brinda apoyo a las instancias decisorias, los responsables de la planificación y los profesionales de los planos mundial, nacional y local a fin de planificar, adoptar medidas y difundir las opciones de GST (Recuadro S.4). Si bien a menudo la falta de datos limita la eficacia de la planificación, los responsables de la planificación de los recursos responden a este desafío utilizando la teledetección, macrodatos y métodos analíticos innovadores que revolucionan la planificación. Cada vez se utilizan más modelos en los enfoques participativos que involucran a todas las partes interesadas. Se emplean para desarrollar y adaptar los sistemas alimentarios y agrícolas con miras a mejorar las condiciones económicas y sociales y generar múltiples beneficios y oportunidades para las economías locales y nacionales y las inversiones privadas y públicas.
Existen nuevos instrumentos que están ayudando a los responsables de la planificación de los recursos a entender el alcance y la localización de las brechas de rendimiento y producción, habida cuenta de que muchas regiones siguen sufriendo el rendimiento deficiente de los cultivos de secano y los déficits de producción. En África subsahariana, por ejemplo, el rendimiento llega solo al 24% de lo que puede alcanzarse con mayores niveles de insumos y una gestión sólida de los recursos. En América central, la Federación de Rusia y la India también se producen importantes brechas de rendimiento, que se atribuyen a los bajos insumos y a una gestión ineficaz. Una planificación eficaz permite a las instancias decisorias orientar las intervenciones y mejorar la producción de alimentos en función de las necesidades y las oportunidades de inversión.
El conjunto de herramientas de planificación del uso de la tierra elaborado por la FAO ofrece un recurso que respalda la planificación participativa del uso de la tierra. Facilita información y un inventario de herramientas y enfoques con el fin de ayudar a las partes interesadas de diferentes regiones y sectores y a distintos niveles. Está basado en la web, es gratuito y se actualiza periódicamente con descripciones resumidas y enlaces a una amplia gama de herramientas y enfoques de planificación del uso de la tierra elaborados por la FAO y otras instituciones.
Las herramientas de la FAO sobre los recursos hídricos comprenden la contabilidad y auditoría del agua, la captación de aguas, los sistemas de cultivo modulares, la planificación de las fuentes no convencionales de agua, un conjunto de herramientas sobre la sequía que engloba los sistemas de alerta rápida, el modelo AquaCrop, la herramienta del caudal ambiental y un sistema pesquero integrado encaminado a aumentar los beneficios y la sostenibilidad integrando la pesca con los sistemas de riego.
La ordenación de la tierra y el agua también necesita ser parte integrante de los planes de gestión del riesgo de desastres, los planes de gestión de las inundaciones y la sequía, los planes nacionales de adaptación y los planes orientados al cumplimiento de las contribuciones determinadas a nivel nacional formuladas en el marco del Acuerdo de París.
4.2.2 Combinar soluciones viables
La variedad heterogénea que compone el sector privado, de los pequeños agricultores a las personas que participan en las etapas de elaboración, almacenamiento, transporte y comercialización de la cadena de valor alimentaria, incluidos sus proveedores, ofrece una importante oportunidad para responder a los desafíos relacionados con la tierra y el agua. Se presta especial atención a la tecnología y el lugar que escogen para sus actividades, la gestión ambiental y las prácticas de responsabilidad social, que constituyen más ejemplos de iniciativas y mejores prácticas, como los sistemas de certificación y declaración empresarial.
La FAO adoptó los enfoques relativos a la intensificación sostenible y la agricultura climáticamente inteligente con el fin de ayudar a los Miembros a adaptarse a futuros aumentos de la demanda de calorías y a la limitación de los recursos de tierras y aguas. La intensificación sostenible incluye mejorar la eficiencia en el uso de los recursos y optimizar la aplicación de insumos externos, reducir al mínimo las repercusiones ambientales negativas de la producción de alimentos, colmar las brechas de rendimiento de las tierras agrícolas actuales cuando el rendimiento es bajo, y utilizar variedades mejoradas de cultivos y razas de ganado. La agricultura climáticamente inteligente tiene el objetivo de aumentar la productividad y los ingresos agrícolas, adaptarse al cambio climático y crear resiliencia frente al mismo y reducir las emisiones de GEI.
La edición de 2018 del Informe sobre el desarrollo de los recursos hídricos en el mundo se centra en soluciones basadas en la naturaleza para la gestión del agua. Estas soluciones pueden ser una estrategia poderosa para alentar al sector agrícola a reorientar la inversión en los servicios ecosistémicos. Ofrecen intervenciones a largo plazo eficaces en función del costo para abordar la gestión del agua, la restauración del suelo, la biodiversidad y la conservación.
Actualmente, los enfoques de gestión integrada de la tierra y el agua se han reforzado con tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y sus productos derivados. Incluso la simple introducción de los teléfonos móviles constituirá el eje central de la coordinación de una ordenación de tierras multidisciplinaria de múltiples partes interesadas y eliminará muchos obstáculos para la difusión (Recuadro S.5). Los programas climáticamente inteligentes ya pueden hacer llegar contenido técnico sobre el medio ambiente o el control de plagas a los usuarios sobre el terreno.
RECUADRO S.5 Los avances en materia de TIC ayudan a los pequeños productores de arroz a aprovechar la diversificación de los cultivos
Los avances en TIC, teledetección y macrodatos pueden impulsar políticas y estrategias específicas de forma eficaz en función del costo. Se dispone de conocimientos y aplicaciones para teléfonos móviles para ayudar a los agricultores y pastores a mejorar la productividad, gestionar los riesgos ambientales conexos y garantizar una ordenación sostenible de la tierra y el agua. Un ejemplo sería la determinación del barbecho de arroz en Asia en tiempo real. Esta práctica ofrece oportunidades para aprovechar el barbecho para la diversificación de los cultivos, como el cultivo de leguminosas alimenticias, la aplicación de nutrientes para abordar las deficiencias de los suelos y las plantas y la reducción al mínimo de los productos químicos agrícolas, así como para el pronóstico del clima.
Fuente: Biradar et al., 2020.
Se puede hacer hincapié en el cuidado a la hora de tratar la tierra y los suelos y en la gestión responsable del agua a través de enfoques basados en el conocimiento, en especial cuando se orientan mediante enfoques territoriales o relativos a los servicios ecosistémicos.
Se ha ampliado el “espacio para soluciones” en la agricultura. Los avances en la investigación agrícola han aumentado la gama de técnicas relacionadas con la gestión de la tierra y el agua. Las soluciones basadas en la naturaleza pueden combinarse con el control de plagas, la fenología del cultivo y la biodiversidad del suelo y aplicarse a escala para reducir la acumulación de presiones ambientales.
Es fundamental incrementar la productividad de la tierra y el agua para lograr la seguridad alimentaria, una producción sostenible y las metas de los ODS. No obstante, no existe una solución única a todas las situaciones. Actualmente, se dispone de un conjunto completo de soluciones viables para mejorar la producción de alimentos y llevar un seguimiento de las principales amenazas planteadas por la degradación de la tierra, el aumento de la escasez de agua y la disminución de la calidad del agua. Sin embargo, estas soluciones solo resultarán eficaces cuando haya un entorno propicio, una voluntad política fuerte, políticas sólidas y una gobernanza inclusiva, así como procesos de planificación plenamente participativos en todos los sectores y territorios.
Las medidas de adaptación al cambio climático y mitigación de sus efectos en la agricultura forman parte de un continuo que va desde abordar los factores de la vulnerabilidad a tratar explícitamente las repercusiones del cambio climático
4.2.3 Evitar e invertir la degradación de la tierra
La degradación de la tierra provocada por el ser humano es actualmente una prioridad, si bien ha sido ampliamente ignorada en el pasado. En muchos casos se puede evitar y revertir. Enfoques como la GST, que aborda los desafíos que plantea la degradación del suelo y gestiona la humedad del suelo, el crecimiento de las plantas y la biodiversidad conexa, serán fundamentales a la hora de cumplir las aspiraciones en materia de seguridad alimentaria mundial y los ODS. Será necesario integrarlos y difundirlos con el apoyo de políticas y mecanismos financieros eficaces. De los estudios se desprende que la restauración cuesta menos de una tercera parte que la inacción y que, por lo general, la prevención de la degradación es mucho menos costosa que la restauración.
La neutralidad de la degradación de la tierra, un estado en el que la superficie y la calidad de las tierras respaldan la función ecosistémica y mejoran la seguridad alimentaria, puede ayudar a los gobiernos a hacer frente a los desafíos de la degradación, así como establecer metas y planificar intervenciones sobre la base del principio de “Evitar > Reducir > Revertir la degradación de la tierra”.
La Reseña mundial de enfoques y tecnologías de la conservación (WOCAT, por sus siglas en inglés) es un sistema de conocimiento encaminado a fundamentar la aplicación de la GST y las prácticas en pro de la neutralidad de la degradación de la tierra. Este sistema incluye técnicas y enfoques que abarcan la captación de aguas, la conservación de suelos y aguas, la agricultura de secano y de regadío, la gestión ganadera y agropastoral, la ordenación de cuencas hidrográficas, y la adaptación al cambio climático y mitigación de sus efectos.
