FAO en Colombia

Aunque en Colombia se reduce, el hambre aumenta en el mundo: informe ONU sobre hambre y malnutrición

15/07/2019

El número de personas que pasan hambre en el mundo viene aumentando desde el año 2015, en la actualidad 820,6 millones de personas están subalimentadas. el Hambre en el mundo ha regresado a los niveles vistos en 2010-2011, según el informe (por sus siglas en inglés) presentado hoy por FAO, FIDA, OMS, PMA y UNICEF. 

En América Latina y el Caribe el hambre también viene creciendo; mientras en 2015 afectaba a 39,1 millones de personas de la región, en 2018 llegó a afectar a 42,5 millones de personas, dice el nuevo informe conjunto de cinco Agencias de Naciones Unidas, El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2019 (SOFI, por sus siglas en ingles). 

Según el Representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, Dr. Julio Berdegué, "Tenemos que rescatar, en promedio, a más de 3,5 millones de personas del hambre cada año desde ahora hasta 2030, si queremos alcanzar la meta de hambre cero del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2". 

Por su parte, en relación a Colombia el informe presenta noticias más positivas. El hambre ha cedido de manera importante en la última década, dado que pasó de afectar a 4,2 millones de personas (9,7%) en el periodo 2004 – 2006, a ser padecida por 2,4 millones de personas (4,8%) en el trienio 2016 – 2018. 

De igual forma, el país redujo una de las manifestaciones del “hambre oculta” como lo es la anemia en mujeres en edad reproductiva, al pasar del 22,1% en el año 2012, al 21,1% en el año 2016. 

Sin embargo, a pesar de los avances en las cifras de hambre, Colombia aún enfrenta grandes retos respecto al estado nutricional de su población, tales como la baja talla para la edad, que afecta a medio millón de niños y niñas menores de 5 años y, el aumento progresivo del número de adultos mayores de 18 años que sufren de obesidad, la cual pasó de afectar a 6,3 millones de adultos en 2012 a 7,5 millones en el año 2016.
 

Ralentización económica, aumento de la pobreza y desigualdad

Entre 2017 y 2018, 190.000 personas entraron a la pobreza monetaria y 26.000 personas salieron de la pobreza extrema (Dane 2019)

De acuerdo con este informe SOFI, Colombia atraviesa por una desaceleración del crecimiento económico, debido en gran parte a la caída de los precios internacionales del petróleo, lo cual ha reducido los ingresos por exportaciones, las reservas de dólares estadounidenses y, ha provocado la devaluación del peso colombiano (COP) y una caída en el PIB per cápita, lo cual está afectando el acceso a los alimentos de los colombianos. 

En este contexto, cobra gran trascendencia las políticas y programas orientados a la transformación estructural inclusiva de los pequeños productores, campesinos y grupos más vulnerables; la producción de alimentos para el autoconsumo y la creación de ambientes alimentarios saludables y sostenibles, entre otras, que contribuyan a erradicar todas las formas de malnutrición, reducir la pobreza, las desigualdades de género y a la permanencia en el campo.

Una nueva medida de la inseguridad alimentaria

El informe SOFI de este año incluye una nueva forma de medir el avance hacia el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2.1: la prevalencia de la inseguridad alimentaria grave o moderada, basados en la Escala de experiencia de la inseguridad alimentaria (FIES, por sus siglas en inglés). 

Si bien la prevalencia de la subalimentación (hambre) es el indicador tradicional de la FAO utilizado para medir el hambre a nivel mundial y regional, la escala FIES se basa en datos obtenidos al preguntar directamente a las personas, a través de encuestas, sobre su seguridad alimentaria y su acceso a los alimentos. Ambos indicadores son utilizados para dar seguimiento a las metas relacionadas con la seguridad alimentaria en el Objetivo de Desarrollo sostenible “Hambre Cero”. 

En Colombia aún no se mide el hambre a través de la escala FIES, sin embargo, existen esfuerzos en conjunto con el gobierno nacional para comenzar a utilizar esta importante herramienta que, además de proporcionar una perspectiva nacional de la inseguridad alimentaria, permite la comparación del país con el resto del mundo y, desagregaciones por género, zonas rurales, grupos étnicos, nivel de educación o ingresos, lo cual constituye un invaluable recurso de información para focalizar y direccionar políticas públicas contra la inseguridad alimentaria y la malnutrición. 


Conozca el Informe del Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo 2019