FAO en Colombia

La gobernanza responsable de la tierra, la pesca y los bosques; una condición vital para la seguridad alimentaria

16/10/2021

Día Mundial de la Alimentación: iniciemos la reflexión

Cada 16 de octubre, desde el año 1979, se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, una celebración promovida por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con el objetivo de sumar acciones para disminuir el hambre en el mundo, propósito que también busca la Agenda 2030 con el reto de hambre cero. 

Este año 2021 la invitación global es al compromiso en la construcción colectiva de un futuro sostenible. Un llamado que se afianza con el lema: “Nuestras acciones son nuestro futuro. Mejor producción, mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor”. 

Aprovechando este escenario de reflexión para la acción, se hace necesario poner en consideración, algunos elementos indispensables para avanzar en este empeño mundial respaldado por 150 países, que hacen de este día uno de los días más celebrados del calendario de las Naciones Unidas. 

Cientos de eventos y actividades de divulgación reúnen a gobiernos, empresas, ONG, medios de comunicación y público en general para promover la conciencia y la acción en todo el mundo a favor de quienes padecen hambre y de la necesidad de garantizar dietas saludables para todos.  Este 2021 es el momento de mirar hacia el futuro que tenemos que construir juntos, y, aunque la atención inmediata se enfoca en los alimentos y la forma de consumirlos, para comprender y hacer parte del cambio en el sistema agroalimentario, es importante reparar en la relación de la tenencia responsable de la tierra como un elemento fundamental de esta cadena

Un sistema agroalimentario sostenible debe disponer de una variedad de alimentos suficientes, nutritivos y al alcance de todos, y para tenerlos se requiere contar con los recursos adecuados para su producción.  En ese orden, la relación adecuada entre el hombre y la tierra, como medio de vida, garantiza este principio.  La llamada gobernanza responsable de la tenencia de la tierra, la pesca y los bosques tiene como objetivo producir beneficios para todas las personas, en especial las vulnerables y marginadas, y alcanzar las metas de la seguridad alimentaria y la realización progresiva del derecho a la alimentación. 

Colombia cuenta con un gran potencial para la producción de alimentos dada su disponibilidad de tierras para la producción agrícola, de agua y de diversidad climática, por lo tanto, es necesario aprovechar estas condiciones favorables por medio de un relacionamiento territorial funcional a las necesidades de seguridad alimentaria. Actualmente, la FAO presta su acompañamiento técnico en acciones adelantadas para el ordenamiento social de la propiedad rural y los procesos de regularización y de formalización de la tenencia de la tierra, como el barrido predial masivo.  De esta manera y, gracias a la aplicación de los principios de las Directrices voluntarias para la gobernanza de la tierra, la pesca y los boques, se avanza de cara al desafío de la informalidad en la tenencia de la tierra que implica el trabajo diferenciado en espacios institucionales y territoriales, y el desarrollo de acciones orientadas a que los territorios y sus habitantes apropien la cultura de la formalidad en función no sólo de sus derechos de uso y tenencia, sino de sus deberes en relación con la función social y ecológica de la propiedad. 

Ahora bien, este acompañamiento técnico, se realiza en el marco de las Directrices voluntarias para la gobernanza de la tierra, la pesca y los bosques, un instrumento orientador de alcance mundial sobre la tenencia, preparado mediante negociaciones intergubernamentales, en el que se determinan los principios y normas internacionalmente aceptados que encauzan las prácticas responsables para el uso y control de la tierra, la pesca y los bosques. 

Producto de la experiencia de FAO en cuanto al acompañamiento a iniciativas que promueven el desarrollo territorial, la aceleración de los ODS y el ordenamiento social de la propiedad se proponen 3 puntos para avivar la reflexión: 


1. La tenencia responsable de la tierra es una estrategia de responsabilidades compartidas
 

Retos como el cambio climático, el aumento en la demanda de recursos naturales, la inseguridad alimentaria, la pobreza, las desigualdades, los fenómenos naturales extremos y los conflictos violentos son algunos de los desafíos que se relacionan directamente con la tierra y el acceso desigual a este recurso. 

Frente a este panorama, la FAO promueve las Directrices para la gobernanza responsable de la Tenencia de la Tierra, los bosques y la pesca como una estrategia para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y específicamente contribuir a los esfuerzos globales para erradicar el hambre y la pobreza, reconociendo el rol central de la tierra para el desarrollo. 

A través de las Directrices, FAO propone acciones que promueven la gobernanza responsable como el arte de reconciliar prioridades e intereses de diferentes actores: individuos, organizaciones, gobierno y la sociedad en general como observadora de un proceso que vela por el reconocimiento y respeto de los derechos legítimos de tenencia y del cual dependen los sistemas alimentarios. 

La gobernanza responsable de la tenencia prioriza la equidad y el acceso seguro a la tierra como tácticas para garantizarle a una familia la producción de sus propios alimentos y el incremento de sus ingresos.  Ahora, frente a la actual coyuntura, la tenencia segura se convierte en una valiosa red de seguridad, ya que representa un sistema de refugio y es fuente de alimentos y de ingresos en tiempos de privación.
 

2. El ordenamiento de la tierra como la base para el aprovechamiento sostenible y protección permanente 

La apuesta por cultivar la tierra de manera sostenible ordenada, adecuada y planificada de acuerdo con los procesos sociales que le rodean permite, entre otros beneficios, aumentar la capacidad productiva y hacer un uso sostenible de este recurso a partir de la búsqueda de opciones de uso y vocación de los suelos, la reserva de áreas protegidas y la reducción de la deforestación, acciones en las que FAO ha venido trabajando con entidades nacionales e internacionales. 

El ordenamiento territorial de la propiedad rural se considera como una herramienta efectiva para la gestión y la toma de decisiones contextualizadas e integrales, dado que conecta la dimensión humana asociada a la tenencia de la tierra y prioriza las relaciones sociales, económicas, culturales y ambientales de sus habitantes y su relación con la tierra.  En últimas, es el camino indicado para que más campesinos en Colombia puedan acceder a la tierra de manera segura y acorde con sus necesidades reales. 


3. La formalización y la legalidad son mecanismos que coadyuvan para la mejora en las condiciones de la producción y promoción del campo y abren oportunidades para el emprendimiento 

Uno de los principales problemas de la ruralidad en Colombia es la informalidad en la tenencia de la tierra, el cual provoca que los propietarios no puedan acreditar dominio sobre sus terrenos y por ende sean vulnerables a problemas como despojos, violencia y en algunos casos ausencia de productividad. 

En ese sentido, el Programa de formalización de la propiedad rural por barrido predial masivo, viene adelantando esfuerzos en diferentes regiones de Colombia para realizar el reconocimiento de los derechos reales de dominio a los campesinos y productores rurales y de esta manera hacer posible el acceso a la principal herramienta de trabajo:  su tierra. 

La apuesta de FAO como cooperante técnico es continuar acompañando al Estado Colombiano en su misión de facilitar y mantener la ruta que facilite la regularización y formalización de la tierra.  Ordenar la tierra y generar las condiciones políticas, económicas, sociales y ambientales son las condiciones básicas que coadyuvan para que el campo colombiano se convierta en la base del desarrollo del país y el logro de los objetivos globales reunidos en la Agenda 2030.


Día Mundial de la Alimentación. ¡Nuestras acciones son nuestro futuro!

 

Contacto de prensa:
María del Pilar Gómez Herrera
Oficina de Comunicaciones
Representación FAO Colombia