Forestería en las tierras secas

Por qué los bosques y los árboles importan

Árboles y bosques son esenciales para la vida de las personas y los animales que habitan en las tierras secas. Ellos pueden cubrir ciertas necesidades básicas de las comunidades humanas, como por ejemplo alimentos, medicina, madera, energía y forraje para el ganado. Sin embargo, en las tierras secas más que en la mayoría de los otros biomas las necesidades de las comunidades humanas son mucho más altas que la capacidad de los ecosistemas para cubrirlas de manera sostenible, ocasionando a menudo el rápido empobrecimiento de estos recursos, y acarreando degradación del suelo y desertificación.

Muchas especies arbóreas en las tierras secas son emblemáticas por llevar a cabo funciones ecológicas y culturales clave para su entorno, así como por los importantes servicios medioambientales que proveen:

Provisión de servicios

Los árboles y bosques en las tierras secas proveen productos para las necesidades del día a día, así como para generar ingresos, incluyendo una gran variedad de productos forestales no madereros como son el forraje, frutos, semillas, flores, corcho, gomas, resinas, miel, taninos, colorantes, aromatizantes y medicinas. Ofrecen, en resumen, una red de seguridad contra la pobreza para millones de habitantes de las tierras secas. 

Regulación de servicios

Los árboles y bosques en las tierras secas facilitan la infiltración del agua en el suelo y facilitan el retorno del agua hacia la superficie, mejorando así el ciclo de los nutrientes y el balance hídrico y contribuyendo a mantener la humedad del aire. Así mismo, reducen la erosión del suelo causada por el viento y el agua, y generan microclimas más favorables al actuar como barreras contra el viento y proveer sombra para el suelo, animales y personas. Los árboles y bosques son un amortiguador contra la sequía y la desertificación.

Hábitats y servicios de soporte

Los bosques y paisajes de las tierras secas juegan un papel esencial en la provisión de hábitats adecuados para la flora y fauna. Aunque el número de especies en las tierras secas es menor que en los ambientes más húmedos, la tasa de endemismo es elevada. Las tierras secas se caracterizan por la presencia de especies altamente especializadas y adaptadas a condiciones extremas, incluyendo sequías, salinidad, calor y variaciones extremas de temperatura. Por lo tanto, muchas especies de las tierras secas son potencialmente valiosas como herramientas de adaptación al cambio climático. Además, la biodiversidad de las tierras secas es la base de diversos modos de vida, y su conservación y uso sostenible son esenciales para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. 

Servicios culturales

Los árboles, bosques y otras tierras boscosas de las tierras secas contribuyen a la identidad y diversidad cultural de sus habitantes, constituyendo parte de los paisajes culturales y valores patrimoniales, y proveyendo servicios espirituales (Le Floc’h and Aronson, 2013). En muchos países la existencia de bosques o especies con carácter sagrado o totémico han permitido proteger árboles emblemáticos.